Con motivo del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la Clínica Santa Elena, de Madrid, convocó a un grupo de periodistas para dar a conocer los avances que se han realizado en su centro en el campo de la mujer. Esta clínica, situada cerca de la ciudad universitaria, al lado de los colegios mayores y en una zona residencial cuenta con una trayectoria de 51 años y el 92% de sus trabajadores son mujeres. Es un centro privado, y concertado con muchas sociedades médicas, que ha sabido adaptarse a las necesidades de nuestro tiempo y ha invertido en instalaciones y renovación tecnológica.
Nada mejor para conocer qué se cuece en la clínica que un buen (y abundantísimo) desayuno en el que conocimos a tres jóvenes doctoras con mucha experiencia a sus espaldas que nos contaron su cometido en la clínica. Eran las doctoras Silvia Ortega Lamota, ginecóloga y obstetra y Blanca Díaz Ley, dermatóloga e Irene Seco Vivancos, fisioterapeuta y osteópata estructural y coordinadora de la Unidad de Suelo Pélvico,
La clínica se ha modernizado mucho. Lo recuerdo perfectamente porque allí me operaron hace más de diez años y la atención fue buenísima. Más tarde, acudí con mi hijo a traumatología donde también le trataron de maravilla. Así que ya es para mí una vieja conocida.
Con las doctoras Silvia Ortega Lamota, Blanca Díaz Ley e Irene Seco Vivancos charlamos de mil cosas: una importantísima es la elección de nuestro ginecólogo, un asunto de mucho interés porque es algo muy personal y es fundamental tener mucha confianza con este profesional, sea hombre o mujer. Nunca te olvidas de tu ginecólogo y algunas de las que estábamos allí tenían claro que su ginecólogo tenía que ser una mujer. No es mi caso, que es un hombre y amigo y en el que deposito toda mi confianza y que me ha tratado como a una reina. Sin embargo, sí parece que con una mujer empatizas más, sabes que se va a hacer cargo de tus males porque ella también los padece.
Para estos menesteres, los de las mujeres, está una máquina que a todas nos pareció un portento: se llama HIFU, (High Intensity Focused Ultrasound -Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad-), un aparato con sólo dos unidades en España y uno de ellos está en Santa Elena. Se utiliza para eliminar tumores sin necesidad de intervención quirúrgica. Se trata de una técnica no invasiva con todas las ventajas que conlleva para el paciente y el equipo médico. La doctora Ortega nos contó que lo utilizan con muchísimo éxito para eliminar miomas, ya que este sistema guía el haz de ultrasonidos mediante imagen térmica en tiempo real, seleccionando el punto a tratar. Así, no hay sangrado (reduce necesidades de transfusión), no altera la fertilidad en casos de intervenciones sobre el útero (existen embarazos tras técnicas de HIFU), la recuperación es más rápida no precisando en general de hospitalización y se puede repetir la técnica en caso de recidiva. En cirugía general se emplea como tratamiento compasivo (tumores de hueso, páncreas, hígado, etcétera) y se sitúa de esta modo a la vanguardia de este tipo de intervenciones en el mundo.
Otro de los asuntos de los que hablamos fue sobre la caída del cabello tras el embarazo. Blanca Díaz Ley, dermatóloga, nos explicó que es un problema muy habitual durante el embarazo, tras él y durante la lactancia porque “tiras mucho de tu organismo para alimentar al niño y en lo primero que se nota es en el pelo y en la piel, y aunque es verdad que vienen muchas mujeres a la consulta por este problema, no hay que darle demasiada importancia porque con el tiempo se recupera”. La clínica cuenta también con una Unidad de Mama y técnicas diagnósticas de última generación, además de un área de urgencias pediátricas.
Nos habló también del sol y de las cremas solares. Importante: ¡NO aguantan de un año para otro! Así, que, a la basura con ellas sin piedad si están abiertas. Y nos dijo que nos protejamos siempre del Sol y que aprendamos a aplicarnos las cremas solares, que no lo hacemos muy bien. Aquí entono el mea culpa, que soy la primera que, seguro, que lo hago fatal.
Y uno de los temas que más nos interesó a todas fue el del suelo pélvico, muy de moda ahora, y al que se le ha dado poca importancia hasta hace unos años. El suelo pélvico está formado por un conjunto de músculos y tendones que cierran la cavidad abdominal por su parte inferior a la vez que sujetan y mantienen en su posición normal a la vejiga de la orina, el útero (o matriz) y al recto y cuyo mal funcionamiento produce incontinencia urinaria de esfuerzo, disfunciones miccionales crónicas, prolapsos vaginales, disfunciones sexuales y disfunciones intestinales. Irene Seco, coordinadora de la Unidad de Suelo Pélvico de la Clínica, nos contó, primero que un tema tabú, que pocas hablan de él, y que en la clínica tratan ya a mujeres con una patología ya definida, mujeres que van porque la doctora Ortega, la ginecóloga, las ha puesto en el camino porque ellas no suelen acudir si no las envía nadie. Irene Seco afirmó que “mi ideal sería que las pacientes acudieran aún sin tener esa patología, para valorar en qué situación están y aprender a trabajar esa musculatura para en un futuro evitar tener estos problemas”.
Como comprenderéis, en una charla de 14 mujeres de casi dos horas hablamos de muchas cosas. Fue una experiencia muy agradable que me dio la oportunidad de conocer a unas doctoras que están en esta clínica para hacernos más fácil la vida. Y como, a veces, una imagen vale más que mil palabras, os dejo una de las fotos que nos hicieron a parte de las integrantes del desayuno.
Clínica Santa Elena
C/ La Granja, 8. 28003 Madrid
Teléfono: 91 435 94 00