¿Cómo te aplicas la base de maquillaje? ¿Conoces todas las armas a tu disposición? En los últimos años han aparecido esponjas de maquillaje futuristas, desde mi adorada Beauty Blender a la nueva Silisponge, y brochas de maquillaje para todos los gustos y necesidades.
Descubre el modo de aplicación con las mejores herramientas convertidas en verdaderos trucos de maquillaje.
Hace un tiempo, leí que un maquillador profesional defendía a capa y espada que la base de maquillaje debía aplicarse con los dedos para conseguir fusionarla a la perfección con el cutis. Desconozco si habrá cambiado de opinión o cómo le habrá ido en su carrera, pero de lo que no hay duda es que en los últimos años, una de las puntas de lanza de la investigación en maquillaje ha sido encontrar la mejor herramienta para aplicar el fond de teint, sobre todo el fluido o líquido. Exceptuando las esponjitas de triangulito, el resto de esponjas y brochas que describo en este artículo han aparecido en los últimos diez años. ¿Los conoces todos? ¿Cuál prefieres? ¿Sabes cuál es el mejor para tus propósitos de cobertura o acabado? ¡Danos tu opinión!
Esponjas tradicionales de látex. Las hay triangulares o redondeadas, pero todas comparten la desventaja de absorber muchísimo producto y romperse con bastante facilidad.
Brochas de maquillaje planas, como la de lengua de gato, con punta redondeada, o las de mofeta, bicolores y con dos longitudes de pelo, que se utiliza con movimientos circulares. Consiguen muy buena cobertura pero hay que ser diestro en su uso para que no nos dejen una capa excesivamente gruesa de base o rayas.
- Beauty Blender: Es la reina de las nuevas esponjas sintéticas, presente en todos los videotutoriales de la ancha red, pero no contiene látex, algo fundamental para los alérgicos a este material. Se utiliza húmeda y al mojarla duplica su tamaño. Es muy suave al tacto, no absorbe tanto producto como las esponjas tradicionales y su forma de gota se adapta a la perfección a los contornos del rostro. Además, tiene varios tamaños (para base, para corrector, para contouring…) y sus adeptas más fieles la utilizan incluso para las sombras de ojos. Su acabado es muy, muy natural y uniforme, sin dejar marcas en el rostro y difumina con facilidad. ¿Inconvenientes? Su precio, que ronda los 14 euros. Teniendo en cuenta que su vida útil es breve si la utilizamos con frecuencia, resulta cara comparada con las brochas, que bien tratadas pueden durarnos años. Por otro lado, es preciso lavarla bien cada pocos días (lo ideal sería diariamente) y dejarla secar al aire perfectamente para evitar que enmohezca, algo que ocurre con facilidad si la guardamos húmeda en su envase. En las últimas temporadas le han salido imitadores en cada esquina, a un precio mucho menor, pero es probable que no proporcionen el mismo resultado.Silisponge = Silicona: La novedad en esponjas de maquillaje llega de Asia y promete eliminar todos los problemas de los otros sistemas, con un sospechoso parecido a una prótesis mamaria. Se llama Silisponge y es una esponja de silicona transparente que pretende derrotar al resto de aplicadores: al no tratarse de un material poroso, no absorbe nada de producto y además, es mucho más higiénico y tiene mayor duración. Se lava simplemente con agua y jabón tras cada uso y se usa con pequeños toques para extender el maquillaje.Brochas de maquillaje Toothbrush: Son la última incorporación a la gran familia de las brochas de maquillaje y se llaman así por la disposición de sus cerdas, situadas como en un cepillo de dientes, perpendiculares al mango y no como en una brocha al uso. Tienen un cabezal oval tupido de pelo sintético muy denso y flexible que resulta muy suave y aplica el maquillaje uniformemente, difuminando con facilidad y con un acabado natural. Para limpiarlas, se acompañan de unos accesorios de silicona con relieve para enjabonarlas y frotarlas.