Alessandro Gualtieri es el carismático nariz de Nasomatto, una de las marcas nicho más interesantes de la perfumería internacional. El italiano llegaba con ganas de mostrarnos su nuevo perfume Baraonda. Pero al final, una cosa llevó a otra y la charla improvisada se transformó en una fluida entrevista, que me hizo acabar el día charlando con el creador de perfumes más inquieto y apasionadamente original del momento.
Después de haber probado su nuevo perfume sobre la lengua, en lugar de sobre la muñeca o en un humilde mullet, como es habitual. Mi primera impresión fue ¿un perfume que se bebe? Pero no, esa era su idea inicial construir un perfume que se pudiera beber pero la gradación alcohólica de las fragancias lo impiden. Sin embargo, la muestra era una versión con sólo el 2% de extracto del perfume Baraonda. Inmediatamente después de probarlo, me supo a güisqui / whisky!!! Pero me equivoqué, Baraonda sabe a puro trago de mezcal, el espirituoso mexicano caído del cielo en Oaxaca. Su primera destilación del ágave azul data de 400 años antes de Cristo y es un licor de ofrenda bendita. Lo adiviné gracias a la ayuda de algunos compañeros de prensa, a pesar de que Alessandro no suele confesar los ingredientes de sus grandes obras de arte olfativas. Lo descubrimos y él confirmó. Baraonda huele a bar y a trago de mezcal con su toque ahumado y seductor.
Otro momento de placer destilado para hacernos guiñar la nariz, como siempre sucede con sus extractos de perfumes. Nada de fragancias volubles, los perfumes de Nasomatto invaden el espacio, tu territorio, tu cuerpo… insuflan un contenido espiritual con esencia “buenrollista”.
Entra, en el mundo Nasomatto todo es diferente, original, imaginativo, lleno de sensibilidad y riesgo. Agudiza tu olfato, – open your mind – expande tu mente, abre los ojos y apriétate el cinturón porque vamos a vivir emociones fuertes que pueden herir la sensibilidad de algún alma de cántaro.
Resulta que no es primo, ni siquiera pariente lejano de Jean Paul Gaultier, al que también he tenido el placer de entrevistar. Sin embargo, sí tienen algo en común, comparten adjetivos que les califican a ambos bajo la etiqueta: enfant terrible, vanguardia absoluta y genio artístico.
De genio a genes, escarbando un poco en su familia, nadie se dedica ni se ha dedicado a nada parecido a la perfumería. Su padre, sus hermanos, su abuelo, todos sus antecedentes conocidos se dedicaban “al sangrante negocio de la carne y las carnicerías. Sí, a matar vacas, cerdos, quitarle los ojos, abrirles por la mitad y descuartizarlos en filetes, chuletas…” gesticula mientras habla, como buen italiano. Se nota que él también pone toda la carne y las visceras en el asador.
Nacido en Taranto, justo en el tacón de la bota italiana, del sur se trasladó a Milán y luego a Amsterdan, donde tiene su estudio de creación de perfumes, y el órgano de notas para componer su literatura musical y aromática. Pero no es la única antigüedad que atesora este chamán de la perfumería en sus eclécticas instalaciones, siempre buscando el arte en cualquier rincón donde la fantasía y la realidad se conviertan en materia para un gran perfume.
Con la libertad que da la independencia de los expertos del marketing, Alessandro: “no quiere hablar de los ingredientes de su nueva composición ni de ninguna otra. Cuando ves un cuadro no preguntas con qué tipo de pintura se ha realizado, sólo si te gusta y te emociona “.
“Mis perfumes llevan naturaleza y química, ingredientes de síntesis y flores, claro. Pero también muchas notas animales. Yo voy personalmente a buscar el ámbar a la costa de Irlanda y a otros lugares del mundo donde todavía se puede encontrar el almizcle auténtico. No es fácil encontrar materias primas de calidad. Me encantá viajar y lo hago con gusto. Eso también forma parte del proceso creativo del perfume”.
Baraonda de Nasomatto. Baraonda, en italiano significa confusión – alboroto y de ahí nace este perfume para hombres y mujeres, sin más, ni menos. Alessandro Gaultieri quiere y consigue que el olor sea el verdadero protagonista con esta nueva sorpresa capaz de conquistar cualquier estresada nariz del siglo XXI. Yo me he enamorado de ese alboroto, aromático, sinceramente. Ah! y no, no me pagan por decírlo. Ni siquiera tengo el perfume, sólo un pañuelo que lleva su aroma impregnado.
Precio: 118 euros/ Extrait de Parfum de 30 ml.
A la venta en Nadia Perfumería, Perfumerias Benegas, Le Secret du Marais.
¿Hay alguna multinacional ojo avizor para anexionarse con Nasomatto y el genio de la perfumería nicho, el propio Alessandro Gaultieri? Ahí lo dejo.