Vitamina C para revitalizar la piel, iluminarla con el brioso ímpetu de 2000 kilovatios y atenuar las manchas. Sí, aunque la OCU no recomiende ninguna crema con vitamina C, lo C-ierto es que la aplicación por vía tópica hace más por nuestra piel que la que ingerimos en forma de alimentos. ¡Ojo! No es un salvoconducto para abandonar los cítricos o el brócoli, sino una invitación a adentrarse en las maravillas de la vitamina C en cosmética.
Ponte la cremita rápido, que se le van las vitaminas…
¿Te acuerdas? Sí, claro, cómo olvidarlo. Nuestras progenitoras no andaban desencaminadas con este hit del folklore materno. Es cierto que la vitamina C es poco biodisponible y no llega a todos los órganos; sin embargo no hay que preocuparse por la estabilidad de la vitamina C en la cosmética nuestra de cada día porque cuenta con avezados ases de laboratorio en la manga, como los derivados (ascorbatos, palmitato de ascorbilo, ácidos ascórbicos…). Estos compuestos aportan los mismos beneficios sin riesgo de oxidación.
Para que la ‘pócima’ de marras garantice resultados, debe contener más de 10% de vitamina C. Por debajo es poco probable que la vitamina C llegue al fibroblasto y estimule la síntesis de colágeno. Por suerte, no es que la industria de la belleza se quede corta en la oferta: la marca Dr. Brandt Skincare ofrece un cóctel con un 20% de concentración, lo que iguala la apuesta del serum Power C de Zelens, que además incluye aceites esenciales y ácidos grasos Omega 3 y 6. Sesderma cuenta con una completa línea a base de vitamina C (ampollas, serums, crema, maquillaje…), así como The Body Shop (de la que destacamos el contorno de ojos, fetén para iluminar una zona de por sí cetrina); Natura Bissé lleva más de 20 años trabajando con éxito este ingrediente en productos de toda índole dentro de su colección C+C Vitamin Line, por citar sólo algunas etiquetas.
¿Qué tipo de piel la demanda? Todas las que se vean apagadas, con manchas y flácidas. Las que tengan apetito de verse radiantes por un día, en plan tratamiento flash. También las sometidas a la radiación solar, por lo que es especialmente interesante usar vitamina C durante y después del verano. ¿Te apuntas al smoothie dérmico?