La acupuntura es sólo una de las muchas ramas de la Medicina Tradicional China. Un tratamiento médico en busca de la buena salud a base de estimular puntos energéticos del cuerpo utilizando agujas muy finas. Estos mismos puntos también pueden ser estimulados mediante calor, frío, presiones digitales y otras técnicas como ultrasonidos, láser…
Con la globalización el uso de la acupuntura se ha extendido por todo el mundo, pero en occidente se conoce la parte más folclórica y superficial. La medicina china aún está envuelta por una borrosa atmósfera de incienso que nos impide ver su verdadera filosofía. Sabemos que nuestro cuerpo sirve de alfiletero a un montón de agujas y poco más. Sin embargo, hace ya bastantes años que las propiedades médicas de la acupuntura han sido demostradas y reconocidas por la medicina hipocrática. No sólo como un potente y rápido anestésico para vencer el dolor, sino también como terapia eficaz en muchas otras enfermedades desde la jaqueca a la ciática pasando por los problemas circulatorios o la depresión.
¿Qué es la acupuntura?
Los principios de curación de la acupuntura giran entre las energías del Ying y el Yang. Para el médico chino, la salud es el resultado de un equilibrio entre estas dos fuerzas opuestas que se enfrentan en todas las manifestaciones de la naturaleza. Ambas circulan por el organismo en forma de energía vital (conocida como “Chi”) y recorren todo nuestro cuerpo por unas líneas imaginarias bien determinadas, denominadas “meridianos”. Se forma así una gran telaraña de canales energéticos que nos permiten estar en armonía y equilibrio con el todo. Mientras que la energía fluya libremente por estos canales, la salud se mantiene. Pero cuando por alguna razón el flujo de energía es obstaculizado, nuestro sistema energético se verá alterado y tarde o temprano, aparece la enfermedad.
Efectos y filosofía
La acupuntura equilibra las energías descontroladas, por exceso o por defecto, y las coloca en un nivel óptimo.El profesor Zhao Jianqi, licenciado en Medicina China por el Colegio de Hapei, es además de un excelente acupuntor, investigador con capacidad de innovar e imponer normas que se convierten en ley para la medicina tradicional china. Con serenidad oriental, explica que su medicina no son sólo agujas, “también hay moxibustión, fitoterapia, dietética, Chi Kung, Tai-Chi y masajes de digitopuntura o acupresión”. Términos que en principio más que aclarar, hacen que todo nos siga sonando un poco más a chino. “En realidad, acupuntura es un término incompleto, en chino se dice Zhen Jiu, que quiere decir: Aguja y Moxa. Una misma palabra que engloba dos técnicas diferentes: acupuntura y moxibustión” aclara el Dr. Zhao. “La mayoría de las enfermedades se producen por un ying fuerte (enfermedades de frío) o un yang alto cuando hay que quitar calor, el caso más concreto son las enfermedades que cursan con fiebre” puntualiza. A grosso modo se puede decir que las agujas sirven para restar calor y la moxibustión para añadirlo justo en el punto donde hace falta. Ambas técnicas están detalladas y comprobadas por un número de investigaciones tan complicadas como precisas.
La importancia del diagnóstico en medicina china
El sistema de diagnóstico por los pulsos que establece la acupuntura se atiene a un razonamiento lógico difícil de rebatir. Si partimos de la base de que la sangre y la energía recorren todo nuestro cuerpo, resulta obvio pensar que en cualquier lugar por donde podamos tomar el pulso, recogeremos las impresiones que registran la sangre y la energía de cada parte del organismo y determinaremos además su situación. Una observación tan exhaustiva y minuciosa como contar las piedras de La Gran Muralla.
Hay que tener en cuenta que en la Medicina Tradicional China es de capital importancia el diagnóstico de la enfermedad para el cual se toman en consideración los aspectos físicos, mentales, emocionales y espirituales que conforman, de una manera integral, al paciente. Además, los médicos chinos realizan un escrupuloso y exhaustivo análisis del enfermo sobre cuatro pilares: observación, escucha, palpación e interrogatorio cuyo objetivo es encontrar el desequilibrio que ha dado a dará lugar a la enfermedad. El diagnóstico chino es tan sutil y profundo que puede desvelar alteraciones en sus más incipientes estados.
El acupuntor trata de bucear en las causas de la enfermedad, observando el color de la cara, la lengua o buscando puntos de dolor en la oreja, una importante zona de reflexoterapia dentro de la medicina china. Por eso las reacciones son tan sorprendentes como el tratamiento en sí. El Dr. Zhao nos cuenta cómo cuando realiza un tratamiento para eliminar el dolor de garganta, sus pacientes además de notar una evidente mejoría en la zona, se encuentran más relajados y si tienen insomnio, desaparece. En resumen, mejora nuestro problema al tiempo que todo nuestro organismo se equilibra un poco y aparecen beneficios añadidos que no esperabamos.
Donde más duele. La acupuntura por regla general no es dolorosa y la mayoría de las veces las agujas ni se sienten por lo que resulta un tratamiento muy natural y eficaz de curación. Sin embargo personas que sientan aversión por las agujas pueden ser tratadas con digitopresión.Una de las aplicaciones más famosas de la acupuntura es su eficacia contrastada cómo método para dejar de fumar sin problemas.Aunque yo destacaría otras acciones más interesantes como potenciar las defensas del organismo, regular la secreción endocrina o estimular el metabolismo. Además, también resulta efectiva para vencer cualquier tipo de adicciones o neurosis. Los desórdenes alimenticios como la anorexia o bulimia responden con rapidez bajo el influjo de las agujas. La acupuntura puede hacernos adelgazar cinco kilos en una semana y eliminar un problema de manchas o acné en tres días.
Pero tampoco se trata de ponérselo difícil y acudir a este tipo de medicina como último recurso y cuando todo lo demás nos ha fallado. Mediante la medicina china también se puede curar un simple catarro, una depresión o un dolor de oídos. Aunque la lista de aplicaciones sería tan larga como un vademécum farmaceútico. Sólo que en este caso, nuestro estómago se mantiene al margen, ya que no hay que tomar ni un solo antibiótico, analgésico o ansiolítico.
Enfermedades, dolores y molestias en la díana terapéutica de la acupuntura: Afecciones circulatorias, afecciones dermatológicas, alergias, alteraciones hepáticas y digestivas, artritis, asma, ataques de pánico, contracturas cervicales, depresiones, ansiedad, diabetes, dolores de cabeza, dolores musculares, dolores y alteraciones menstruales, gota, hemiplejías, hipercolesterolemia, insomnio, lumbalgia, neuralgia, obesidad, problemas endocrinológicos, rehabilitación neurológica y traumatológica, sinusitis, estrés, tabaquismo, vértigo, hipertensión, impotencia, eyaculación precoz, frigidez, amenorrea, dismenorrea,quistes, tumores, parkinson.
La acupuntura es usada en todo Oriente (Japón, China, Corea, etc…) para tratar una gran variedad de enfermedades y forma parte del sistema oriental de medicina preventiva, unido a ejercicios físicos (Chi Kung) y una dieta saludable.
La acupuntura es una forma tradicional de medicina oriental que se lleva poniendo en práctica miles de años. El caso más antiguo registrado de un tratamiento eficaz realizado con acupuntura data de hace más de 2.000 años. Está escrito durante el periodo de los Estados Guerreros (475-22 a.c) y certifica un caso en el que logró “revivir” a un príncipe moribundo y en estado de coma. Sobra documentación…“Se me ha dado a conocer que en la Alta Antigüedad se vivía cientos de años, sin que descendiera la actividad. Las gentes del presente se debilitan a los cincuenta años”. Así comienza el primer capítulo del “Tratado de la Verdad” de los tiempos antiguos del Sowen, primera parte del Nei Jing, la obra de medicina más antigua del mundo. Ahora las más modernas teorías científicas occidentales han confirmado todas y cada una de sus afirmaciones.
Hoy sabemos que las células humanas están capacitadas para vivir 120 años, ellos lo supieron hace 5.000 años y sus teorías no han variado tanto desde entonces. La conclusión es la misma aunque los caminos empleados para llegar hasta ella hayan sido completamente diferentes. La Medicina Tradicional China rompe con todos los esquemas occidentales. Aunque la forma y las técnicas de tratamiento son muy diferentes, el objetivo es idéntico al de la medicina occidental: curarnos y aumentar nuestra calidad de vida.