Ahueca bien tus fosas nasales, tu olfato de incansable investigadora beauty, porque llega a los lineales de las farmacias y parafarmacias Nilens Jord, una firma de maquillaje y tratamiento con 33 años de experiencia que merece una prueba en tus propias carnes –que no en Cannes, aunque quizá también si tiene mucho éxito-. La enseña ha logrado ser profeta en su tierra, Dinamarca, de donde desembarca laureada por el clamoroso éxito de sus polvos bronceadores, de especial interés para las pieles deseosas de sol.

Egipto sirve de inspiración para Lars Jacobsson (Nilens Jord significa “tierra del Nilo”), fundador de la firma. Los polvos sueltos se presentan en preciosas vasijas de barro a la manera de la antigua civilización y se elaboran a base de minerales naturales evitando sustancias innecesarias como el perfume –que no aporta nada a la fórmula-, los aceites esenciales o los más modernos parabenos.  ¿Algún acicate más? La línea de tratamiento de Nilens Jord, a base de vitaminas, minerales del plancton y aceites naturales puros que promete una piel transparente, luminosa y aterciopelada. Mola esto de que el Nilo pase por Valladolid, ¿no?

 

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El tiempo dedicado al ritual de la belleza y la consideración del maquillaje como elemento positivo en la vida de las mujeres acompañan fórmulas sin sustancias nocivas. Nilens Jord apuesta por minerales como la mica (responsable de la sensación sedosa de la fórmula), el almidón de maíz (ayuda a cicatrizar heridas e irritaciones y estimula el crecimiento de tejido sano), el estearato de zinc (calma la piel) o el óxido de zinc (protege la piel) entre otros.

El punto fuerte de la línea son los polvos bronceadores en vasija de barro, pero también existe la práctica versión compacto y una propuesta de colorido para todo el rostro con ingredientes naturales para garantizar el confort, además de herramientas como las brochas de pelo sintético.

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La gama de tratamiento se centra en clásicos básicos, con especial interés en la limpieza (a la que destinan 4 texturas, en aceite, leche, espuma y gel, además de un desmaquillante de ojos bifásico). La rutina continúa con el imprescindible tónico, un exfoliante, un contorno de ojos con ácido hialurónico, vitamina E y aceites de argán, canola y almendras, un serum con vitaminas y minerales, un aceite facial y tres cremas de cara: para piel normal, piel seca y antiedad. La crema de manos con creatina remata el cuidado egipcio pasado por la túrmix escandinava.

Todos sus envases, lo que viene siendo el packaging llega a España con el certificado FSC, sello que asegura que los productos proceden de bosques bien administrados que proporcionan beneficios ambientales, sociales y económicos.