Lo ofrecen en tu gimnasio, tus amigas cuentan maravillas y un día leíste en una revista que Gwyneth Paltrow (siempre ella) no terminaría de hallarse en armonía consigo misma sin esta práctica. El Pilates te rodea, es cierto, incluso parece que se hubiera puesto en marcha una conspiración estilo Show de Truman para que te sumes a sus adeptas. Pero no terminas de animarte, quizá por rebeldía o porque –salmodias de Gwyneth aparte-, nadie te ha explicado en qué consisten los beneficios del dichoso invento de Mr. Pilates. Despega los párpados que te lo contamos.
- Es un método ideal para las mujeres durante todas las fases de su vida, incluidas embarazo y posparto.
En suelo o con máquinas, el Pilates va fetén para facilitar el parto y recuperar el suelo pélvico, lo que incluye una agradable mejora de la vida sexual. Muy recomendable, sobre todo si tienes el tiempo, como nuestra querida Pilar Rubio. Además es capaz de reducir o eliminar por completo las molestias más habituales, como las lumbalgias, la incontinencia urinaria, los calambres…
- El método Pilates mejora el rendimiento en otros deportes.
Si practicas más deportes, puedes personalizar Pilates de modo que su repertorio de ejercicios te sirva de entrenamiento para otros gestos deportivos. Tenis, golf, deportes de equipo, saltos, natación… Sólo díselo a tu profesor para que podáis adaptar el método a tu doble vida deportiva.
- La donna è mobile… y su columna, más todavía.
La del hombre también, faltaría plus, y con estudios de rigor al canto: el método Pilates mejor la flexibilidad de la columna tanto en la flexión como en la extensión, lo que alivia los dolores de espalda en general y mejora la calidad de vida.
- Se ha consolidado como el método terapéutico más avanzado.
Y no para tratar bobaditas, precisamente. El Pilates consigue permite rehabilitar el aparato locomotor (problemas de espalda y cuello, caderas, rodillas…) y enfermedades como la fibromialgia o la osteoporosis. Tanto es así que los centros de Rehabilitación y de Fisioterapia lo están incluyendo en sus terapias ‘salvadoras’.
- Tonifica y moldea los músculos sin emplear una sola pesa.
Reconozcámoslo: las pesas pueden ser bastante aburridas. Quizá Pilates también, pero al menos conseguirás fortalecer el abdomen y estilizar la figura hasta conseguir un look (y una funcionalidad) parecida a la de una bailarina. Además, incide positivamente en el ánimo, da energía y estimula el sistema inmune. A ver si te crees que vamos a pillar a Gwyneth desprevenida a estas alturas. ¿Te animas a probar Pilates?