Respeta y cuida tu piel, y los océanos. Con esta sencilla idea se ha presentado la campaña de Avène, cuidados solares 2016. Porque si desde hace años propagamos la idea de protegernos del sol para evitar el melanoma y el fotoenvejecimiento, no es menos importante cuidar nuestros océanos.
Aunque nuestro planeta se llame Tierra, son los océanos los que ocupan el 71% de la superficie el planeta. Y, para qué vamos a engañarnos, los tratamos muy mal. Los estudios llevados a cabo recientemente demuestran que la degradación, especialmente en las zonas costeras, se ha acelerado notablemente en los últimos tres siglo. Algunos de los contaminantes más comunes derivados de la actividad humana son los plaguicidas, herbicidas, fertilizantes químicos, detergentes, hidrocarburos, aguas residuales, plásticos y otros sólidos, que inundan nuestros océanos. Muchos de estos contaminantes se acumulan en las profundidades de los océanos, donde son ingeridos por pequeños organismos marinos a través de los cuales se introducen en la cadena alimentaria global.
Sensibles a este problema tan grave, Avène, de la mano de laboratorios Pierre Fabre, ha comenzado una campaña para frenar en la medida que ellos pueden estos desmanes. ¿Cómo lo han hecho? Trabajando de forma directa en la reducción de la huella ambiental, un indicador del impacto ambiental generado por la demanda que se hace de los recursos existentes en el planeta. Avène consume de energía eléctrica proveniente de energías renovables y así reduce la emisión de CO² con el fin de minimizar el impacto ambiental. En todos sus productos han puesto en marcha mecanismos de fabricación para trabajar a favor del medio ambiente, desarrollando fórmulas para minimizar su impacto mediambiental no sólo en los océanos.
Séverine Roullet-Furnemont, directora de medio ambiente y desarrollo de Pierre Fabre lo tiene claro: “nos imponemos unas reglas de formulación muy estrictas con nuestras fórmulas: sin filtros hidrosolubles que se mezclen en el agua y puedan tener mayor impacto en la biodiversidad marina; un número de filtros reducido al mínimo, tanto en número como en concentración y sin siliconas, que son sustancias no biodegradables”.
Y se han implicado en otro proyecto, el Pur Project, en torno a un programa sociomedioambiental que participa en la regeneración de los corales marinos con el fin de preservar el ecosistema marino y los océanos en general. Este proyecto, puesto en marcha en Indonesia, permite la creación y la restauración de los arrecifes coralinos, cuya supervivencia está amenazada. De hecho, en los últimos 30 años se ha perdido para siempre el 27% de los corales. Se basa en la utilización de tecnologías muy avanzadas para favorecer el crecimiento de corales y el desarrollo de una coralicultura sostenible en colaboración con las poblaciones locales.
Hay una frase por ahí que dice: “No hemos heredado este mundo de nuestros padres, lo hemos pedido prestado de nuestros hijos”… y se lo tenemos que devolver en perfecto estado.