Lo que realmente tengo ganas de contar es que he probado el mejor baño turco de Madrid, un verdadero Oasis Hammam estilo marroquí conm una excelente relación calidad-precio. Me hizo sentirme como en un humilde y acogedor hammam marroquí. Calor, agua, masajes y mucho jabón.
Esta dirección de baño turco es un descubrimiento fuera de agenda, verdaderamente secreta y en un barrio con aparcamiento libre de zonas verde y azul. A veces, todo lo bueno se junta. En Madrid, encontrar aparcamiento libre es un plus, y sitio, ya no digamos. Todo 100% auténtico y mi piel suave y agradecida.
El baño turco, 1862. Jean Auguste Dominique Ingres
Mi Oasis Hammam completo comienza en casa con una ducha para dejar la piel limpia y no se aplica ni crema ni aceite. Hay que llevar el bikini, las chanclas y la toalla. Tienen taquillas para dejar tu ropa, el bolso. Una recomendación: elige el bikini más pequeño que encuentres porque es importante tener la piel al descubierto para la exfoliación. Por favor, nada de bañador.
Antes de entrar al baño turco o sauna húmeda. Loli o Regina te dan un jabón de huesos de aceitunas o aceite de oliva para extender por todo el cuerpo. Cuidado con los ojos, no debe entrar. Después de 15 o 20 minutos dentro de la nube de humo caliente del hammam, nuestra piel ya está lista para pasar el guante utilizado en los baños árabes: la Kessa, de tejido muy áspero. Un guante personal e intransferible que te regalan y debes llevar en tus siguientes visitas.
Subida encima de una cama de mármol, me dan un masaje exfoliante con Kessa de la cabeza a los pies y también por la cara. Después de eliminar las células muertas, la piel queda tan suave como la seda. Pero aún no se ha acabado el ritual, es el momento de extender el jabón negro o rassoul y vuelta al baño turco donde el calor se enjuaga en agua fría del grifo.
Más masaje rassoul sobre el cálido marmol y chorros de agua caliente para aclarar esta arcilla rica en minerales que proviene de las montañas del Atlas.
Por si había quedado alguna impureza en nuestro cuerpo, un extra de la casa: el baño de espuma, importado desde uno de los baños turcos más antiguos de Estambul. Una delicia entre pompas de jabón.
Y para aclararnos las ideas un cubo de agua caliente que finaliza el circuito con un torrente de buenos deseos. Luego en la zona de relax, un té y un poco de meditación. Al salir, me sentí en el séptimo cielo.
El ritual del hammam debe practicarse cada mes, salvo excepciones. Ayuda a la renovación y rejuvenecimiento de la piel, entre otra serie de beneficios para el cuerpo y la mente.
He repetido ya dos veces, creo que me he hecho adicta al baño turco. ¡¡¡ Qué buena exfoliación !!!
Precios: 21 euros/ 60 minutos.
Precio: 23 euros/ Hammam completo + lavado de cabeza
Flotario: 27 euros/ 30 minutos
C/ Sor María Agreda, 39.
Metro: Quintana
28017 – Madrid
Tel: 91 515 73 68 / 638 47 91 10 . Reserva tu cita de hamam en grupo mixto o en grupo femenino o masculino, al gusto.
Horario: 11:00 a 22:00. De martes a domingo. Lunes cerrado.
En su menú de tratamientos destaca la aplicación de henna corporal y aceite de argán, los masajes anti-estrés, las clases de risoterapia o las de Danza del Velo y bailes de Bollywood.
Beatriz Peña dice:
angeles 
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