Todas las mujeres que conozco arrugan la nariz cuando se les habla de celulitis, cremas anticelulíticas y automasajes. Las dudas sobre su eficacia son más que razonables; por un lado hay quien espera ver a la Virgen sin añadir dieta y ejercicio y, por otro, molesta el bombardeo publicitario que las presenta como la panacea cuando su perímetro de acción normalmente es más bien humilde –mejoran un poco la textura de la piel pero la celulitis sigue ahí, inasequible a la cafeína y al fucus vesiculosus-.

Las fórmulas anticelulíticas no hacen milagros ni son, en la inmensa mayoría de los casos, definitivas, pero sí es cierto que podemos exprimirlas un poquito más poniendo manos a la obra. ¿Cómo? Con masaje. Masaje, masaje, masaje. Del que duele, sí, del que moviliza los tejidos grasos, activa la circulación y facilita el drenaje de líquidos. El primer error con la anticelulítica es aplicarla en plan distraído como si fuera una hidratante. La fama cuesta, corazón mío, y si quieres mejorar el aspecto de tu celulitis vas a tener que emplearte a fondo. Te enseñamos unos cuantos accesorios de masaje para que alcances tan noble empeño sin salir de tu cuarto de baño.

accesorios-celulitis-tratamiento-casero-1

Ventosa.

Se usa con aceite anticelulítico sobre la zona a tratar (nunca con la piel seca). Tienes que presionar ligeramente los bordes para que la ventosa haga vacío allí donde quieras ‘succionar’ la grasa (el verbo succionar obviamente es una metáfora, se trata de un método no invasivo). Con la carne pellizcada, ve moviendo la ventosa en distintas direcciones, hacia delante y hacia atrás y de izquierda a derecha, durante 5 minutos. El trabajo es minucioso y requiere tiempo, así que puedes segmentar el tratamiento por sectores, un día cartucheras, otro el abdomen, cara interna de las rodillas…

Como siempre cuando se trata del cuerpo, la constancia es clave. Eso sí: está contraindicado para pieles con cicatrices, heridas o varices; embarazadas, menores de 16 años y mujeres que estén tomando anticoagulantes.

Existen varios modelos comerciales, CelluBlue, Celulicup (Weleda), MeaCell

accesorios-celulitis-tratamiento-casero-2

Copa sueca.

La maderoterapia es una técnica muy popular en Colombia, donde se practica en aras de evitar intervenciones más agresivas (y caras).

Lo primero es exfoliar en seco con la ayuda de un guante de crin; este paso activa la circulación y elimina las células muertas de la piel. Después, aplica tu aceite anticelulítico de cabecera con un masaje manual con intención –ya sabes… masajeando en profundidad, que no es el contorno de ojos-. A continuación, y con la ayuda de la copa sueca de roble, se realiza un masaje jugando, de nuevo, con el vacío y con el arrastre de la grasa de unas zonas a otras. Esta técnica moviliza toxinas y drena líquidos siempre que seas exquisitamente fiel y te lo hagas todas las semanas para notar efectos sobre la celulitis.

accesorios-celulitis-tratamiento-casero-3

Rodillo de madera.

Integrado en la maderoterapia, se trata de un rodillo rugoso en distintas texturas. El proceso es el mismo que el de la copa sueca. Imagínate a ti misma como una panadera y emplea su misma energía cuando te amases las piernas sin piedad. ¡Stop celulitis!

accesorios-celulitis-tratamiento-casero-4

Cepillo.

Técnica muy popular entre las celebs de turno y también entre las expertas en belleza. Nuestra Joyce lo probó con éxito y contó aquí su experiencia. El cepillado estimula la microcirculación y exfolia la piel para que el producto penetre mejor. Alienta al sistema linfático a trabajar con más entusiasmo y hace la piel más resistente. Los resultados son notables en unos 3-6 meses de cepillado.