Si todavía no conoces el Museo de Cristóbal Balenciaga, visitar su nueva exposición: Balenciaga a través del encaje es una buena oportunidad para hacerlo. Tranquila, que tienes tiempo hasta el 18 de septiembre de 2016. Tres de las salas del segundo piso del museo de la moda donostiarra exhibirán 60 piezas únicas del hombre que, según Coco Chanel: “Es el único de nosotros que es un verdadero couturier”.
Este año se cumple el quinto aniversario de este museo situado en un anexo del Palacio Aldamar, la antigua residencia de los marqueses de Cada Torre. Si os va la crónica social fueron los abuelos de la reina Fabiola de Bélgica y mentores de Balenciaga en los primeros años de su carrera.
Pero volviendo a la exposición… hacia 1960, el encaje era un tejido caro y casi exclusivo de las clases altas pero gracias a los nuevos procesos de mecanización, y a la creatividad de genios de la moda como Balenciaga, se empezó a popularizar este delicado material. El modisto le dio un giro buscándole nuevas aplicaciones y lo reinterpretó y de ser algo tradicional y casi demodé, supo darle otras formas y otros volúmenes, creando unas siluetas nuevas, muy femeninas y nunca vistas aplicando el encaje.
En la exposición del Museo Balenciaga se pueden ver 60 vestidos, sobre todo de su primera etapa en Guetaria a principios de siglo (1900), cuando el encaje se lucía sobre todo en vestidos de noche o en ropa interior o deshabillés. Para el día, el encaje bordado era para las blusas o trajes de mañana, pero el modisto supo crear nuevos looks: tipo baby doll o túnicas que daban un toque delicado y femenino a las creaciones de Balenciaga.
Evidentemente el negro era el color predominante de la época, el encaje tipo chantilly que le permitió multiplicar el efecto de la transparencia. Pero que un encaje al cual Balenciaga supo añadir otros colores como el violeta, el púrpura o los tonos empolvados creando nuevas tendencias.
Por ejemplo, hizo encargos a las famosas casas Marescot, Brivet, Hurel y Dognin para que transformaran los encajes tradicionales y los pintaran a mano, añadieran flores de relieve, lentejuelas, perlas… Que los customizaran, como diríamos hoy en día.
Vaya, que si estás por el País Vasco no te pierdas esta oportunidad de admirar el trabajo del este maestro de la alta costura, todo un visionario que supo aprovechar el desarrollo del encaje mecánico producido en Calais (Francia) para la moda.
Museo Cristóbal Balenciaga
Hasta el 18 de septiembre de 2016.
Aldamar Parkea, 6
Getaria (Gipuzkoa)
De martes a domingo 10- 17 h
Precio de la entrada: 10 euros
Tel. 943 008 840