Escuchar al diseñador Juan Duyos es conocer el mundo de la moda desde dentro, como él lo ha vivido desde que empezara en este mundo en los años 90 del siglo pasado. Él que había comenzado estudiando Bellas Artes dio un giro en su vida para dedicarse al diseño de ropa junto a su amiga y compañera de estudios Cecilia Paniagua, fallecida en 2002. Con ella comenzó a diseñar camisetas que vendía a amigos y en algunas tiendas. Pronto debutó en la Pasarela Cibeles.
La entrevista se realizó tras su charla para el Lifestyle Day, el evento del que os hable hace poco. Durante más de una hora que estuvo hablando nos contó cómo se había iniciado en este complejo mundo, sus comienzos con Cecilia Paniagua y luego con Manuel Piña; también que el diseño no le interesaba: “No tenía vocación pero mi madre me decía que ordenaba la nevera por colores”. Cómo Cecilia y él se iban al Rastro a comprar telas y que todas les parecían maravillosas y que cuando desfilaron en Cibeles por primera vez no tenían ni idea de lo que hacían pero que era muy divertido y que “elegíamos modelos que nos sonaban”, sin orden ni concierto. Ahora los castings ya son más duros y complejos, claro.
Cuando se separó de su compañera de Duyos&Paniagua porque querían crecer cada uno por su cuenta en 1995, debuta en Cibeles él solo y gana el premio L`Oreal a la mejor colección, con el nombre de “Recuerda y Guarda”.
BP: No sólo diseña ropa; también cocina, diseña gafas, zapatos y hasta luces de Navidad y un iglú de reciclaje. ¿Lo suyo sí son las bellas artes en todas sus formas?
Juan Duyos: Sí, diseñé un iglú y unas luces de Navidad y me encanta la comida. Es una forma de experimentar… Tengo habilidad para hacer muchas cosas, no a la vez pero sí muchas cosas. Si no me aburro. No soy una persona hiperactiva, pero me entretiene la cabeza este tipo de cosas. Puedo estar haciendo la terraza de mi jardín, pensando en la colección y a la vez hablar con mi hermana. A veces, incluso, consigo dejar la mente en blanco.
BP: ¿En qué se inspira para hacer una colección?
J.D: La inspiración es mi vida, mi día a día, lo que me va pasando. Yo tengo unos hobbies bastante normales
BP: ¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
J.D.: Sin duda, la parte más creativa.
BP: ¿Y lo que menos?
J.D.: Me aburre muchísimo la parte empresarial, la contabilidad me pone nervioso. Aunque me lo expliquen… esto lo hacemos así o así… tengo una gran facilidad para olvidarme.
BP: ¿Cómo vestimos las españolas?
J.D.: La moda nunca ha estado mejor, nunca. El low cost ha servido para que mucha gente vista bien, ahora se atreven a combinar distintas prendas. Es muy complicado y hay que hacer un gran esfuerzo para ir mal vestida.
BP: Las colecciones se venden tal cual salen en los desfiles o se amoldan para las mujeres de la calle?
J.D.: Totalmente, se amolda todo. Muy pocas prendas llegan tal cual, sólo para las actrices o las celebrities. Lo que se hace es reestructurarlas para venderlas y algunas prendas ya sabes que no se van a vender pero si no las sacas en la colección revientas.
BP: Hace años, muchos, el gran modisto Elio Berhanyer me dijo que las mujeres españolas somos muy extremistas y que si se llevaba la falda corta, nos pondríamos la más corta y si se lleva larga, la arrastraríamos. ¿Seguimos siendo así?
J.D.: Si eso lo ha dicho Elio, amén. Si voy a alguna invitación, a alguna comida… y está Elio, yo quiero sentarme al lado de Elio; claro, es que te cuenta unas cosas que no te cuenta nadie.
BP: ¿Se nace elegante o se hace alguien elegante?
J.D.: Siempre digo que un batusi es una de las personas más elegantes que hay: cómo anda, cómo se mueve, cóomo mezcla los colores… Hay gente que nace elegante o con estilo y luego hay quien se lo trabaja. Tienes que nacer con cierta tendencia a que te guste eso… porque hay a quien que ni le gusta ni se fija, pero si te fijas y lo cultivas puedes llegar a obtener muy buenos resultados. Yo he visto gente muy humilde que la miras y te caes de espalda…
BP: ¿Qué no puede faltar en el armario de una chica?
J.D.: Parece una tontería, pero creo que las camisas blancas masculinas, un vestido negro bien cortado y unos vaqueros.
BP: ¿Y qué no pondría nunca?
J.D.: Nunca digas nunca porque la gente de la moda somos muy caprichosos… Hemos puesto hombreras, pantalones campanas…
BP: ¿Está reñida la elegancia con la comodidad?
J.D.: No. A veces hay que soportar algo. Hay veces que para estar guapa hay que estar un poco incómoda a nivel temperatura, pero yo intento que no. La gente que se viste conmigo tiene que estar guapa y cómoda.
BP: ¿Se puede ir bien vestida con un zapato plano? (mi caballo de batalla, y por eso pregunto)
J.D.: Perfectamente arreglada. Es más ahora está cada vez más de moda el zapato plano … No hace falta subirse a una plataforma. Estoy muy a favor del zapato de tacón y también del mocasín.
BP:¿Cómo nos tenemos que vestir las de más de 40 años, que parece que no piensan en nosotras?
J.D.: Yo trabajo con mujeres reales. La pasarela es un sueño. A mí me gusta trabajar mucho con vosotras y mi día a día está en el trabajo con mujeres que no tienen unos brazos perfectos, pero todas las mujeres tenéis algo de vosotras mismas que no os gusta.
BP: ¿Qué hace con las mujeres con algunos kilillos de más?
J.D.: Como te he dicho trabajo con mujeres reales y he tenido clientas que la cinta métrica no me abarcaba su contorno de cintura y me encanta ponerlas guapas y estoy muy a favor de la mujer real y la mujer con kilos porque normalmente están superbién con su cuerpo.
¿A que os pondríais cualquiera de los trajes de Juan Duyos?