¿Coloración química o coloración natural? Hay que decir que todo lo que sea ir en contra de la naturaleza del color propio del cabello supone una agresión para el pelo. Esto lo digo yo como usuaria de mabos tipos de tintes durante años.

El peluquero David Lorente nos cuenta todo lo que hay que saber sobre los distintos tipos de coloración química y natural. Desde los tintes clásicos con amoniaco, sin amoniaco, los barros vegetales, las hennas y otro tipo de coloraciones veganas o eco que van de naturales sin ser mejores o peores, según su estricta opinión de peluquero experto en la materia.

No es posible aclarar el cabello sin química y los barros naturales también pueden provocar alergias”. Desde este punto de partida, David Lorente intenta desmontar algunos mitos en torno al color.

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¡Ni la coloración química es tan mala, ni la coloración natural tan buena! aclara este peluquero y tinturista

Que la coloración no lleve amoniaco no implica que se trate de una coloración natural. A menudo se piensa que los tintes convencionales llevan esta sustancia, pero no se puede meter bajo el paraguas de la coloración natural cualquier tinte libre de amoniaco porque no tiene ningún sentido. Como señala David Lorente “salvo alguna excepción que aún queda en el mercado, ningún tinte químico lleva amoniaco,
pero la mayoría sí llevan monoetanolamina, un derivado que también abre la cutícula para poder introducir los pigmentos.”

coloración química vs. coloración natural
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Aceites y activos que compensan los daños

Hace 20 años, veías a una persona teñida y se notaba en la calidad del pelo, más sensibilizado, sin brillo, a diferencia de las que llevaban un baño de color. Pero hoy en día, apenas se nota diferencia. Los tintes convencionales añaden aceites tratantes o activos como el argán que nutren, protegen y cuidan la cutícula para compensar la parte ‘agresiva’ de estos tintes”, explica Lorente.
Cuestión de volúmenes
Cualquier tinte que tenga capacidad para aclarar el pelo y no pierda fuerza con los lavados o el paso del tiempo, exige un proceso de oxidación. Y como explica Lorente, “es aquí donde hay diferencias entre un tinte ‘químico’ y un baño de color. A mayor oxidación, mayor penetración hay de los pigmentos en el interior de la cutícula, mientras que con oxidaciones más bajas, el color queda más superficial y se va perdiendo progresivamente. Los volúmenes de un producto son los que determinan en nivel de penetración o superficialidad”.

Los baños de color también funcionan por oxidación

Y esto es un proceso químico. “La diferencia es que frente a un porcentaje de 20 o 30 volúmenes que lleva el tinte convencional, los baños de color cuentan con 10 o 13 volúmenes, una oxidación mucho más baja. Pero no se puede decir que están exentos de química”, añade el peluquero.

Los baños de color sí cubren las canas

Hay mujeres que, en cuanto descubren las primeras canas pasan directamente a la coloración química. Puede ser un error. Como explica David Lorente, “si queremos hacer un color oscuro, de forma natural y que quede muy brillante, no hace falta recurrir una coloración de alta oxidación y los tintes vegetales o baños de color pueden cubrir las canas. ¿La diferencia? Se va perdiendo intensidad progresivamente con los lavados aunque el color no se llega a ir del todo y las canas se van aclarando”.

¿La coloración vegetal con barros es 100% natural?

No exactamente. “Si hablamos de la henna auténtica -la que tira únicamente a rojo- sí podemos decir que está completamente exenta de química, pero los barros de ahora son de tonalidades marrones y hasta dorados y esto implica que están tratados químicamente de alguna manera. Se ha dado incluso el caso de barros super oscuros que se han retirado del mercado porque tenían un alto contenido en metales, lo que puede resultar incluso más tóxico que el amoniaco”, señala Lorente.

Los barros cambian la fisiología del cabello

Y no nos referimos al color. Como aclara el peluquero, “al no actuar por oxidación, los pigmentos se quedan en la superficie del pelo y lo engrosan mucho a la vez que le aportan cierto grado de rigidez. Esto puede ser una ventaja en el caso de mujeres con pelo fino o escaso, pero bajo mi experiencia, también deshidratan algo el cabello”.

La decoloración actual no es tan mala como la pintan…

Este proceso se encarga de arrastrar el pigmento natural del cabello hasta dejarlo blanco y ha mejorado mucho en los últimos años. Como explica Lorente, “ahora mismo contamos con productos con tecnologías que crean puentes distintos en el cabello y ayudan a que el pelo en vez de partirse forme microfibras que fortalecen el cabello. Y el proceso n termina ahí. En el lavabo se ponen neutralizantes que hacen que estas microfibras se fijen. Lo que hay que tener cuidado es de no decolorar zonas del cabello que ya ha sido decoloradas y trabajar solo la raíz”. Definitivamente, la decoloración natural no existe.Sí la ha habido sin amoniaco, y quizá de ahí venga la confusión, pero esta se ha terminado retirando del mercado porque tardaba mucho tiempo en actuar y

 

David Lorente

Calle García de Paredes, 76
Tel: 91 308 28 44
Madrid