En un mundo lleno de cambios y desafíos constantes, el entrenamiento mental es tan esencial como ejercitar nuestro cuerpo.

Afrontar retos es más que una cuestión de fuerza física: requiere preparación mental.

La neurocientífica Ana Ibáñez, fundadora de los centros de entrenamiento cerebral Mind Studio, ha explicado los pilares clave para entrenar nuestra mente en una reciente (e inspiradora) ponencia.

entrenamiento-mental-2

El reto: un baile entre lo posible y lo imposible

“Un reto es un paso hacia lo desconocido”, afirmó Ibáñez, quien compartió su experiencia personal superando un cáncer infantil. Desde su perspectiva, los retos son oportunidades para crecer, aunque también despiertan resistencia en nuestro cerebro. “A nuestro cerebro le gusta lo conocido, lo automático. Decir que sí a un reto es aceptar la incomodidad, y eso nos transforma”. Esta idea aplica tanto a retos cotidianos como cambiar de trabajo o dar un gran paso personal como a cualquier actividad que nos haga salir de la ‘zona de confort’.

Los pilares del entrenamiento mental

Para afrontar los retos de manera efectiva, Ibáñez destacó cuatro pilares esenciales:

  1. La música como herramienta de enfoque. La música tiene el poder de alterar nuestras frecuencias cerebrales, ayudando a reemplazar pensamientos negativos por positivos. Elegir una banda sonora adecuada puede transformar la percepción de un reto, convirtiéndolo en una oportunidad emocionante.
  2. Atravesar el miedo con ilusión. Ibáñez enfatizó que el miedo no debe ser eliminado, sino atravesado. Visualizar el éxito engaña al cerebro y reduce su estado de alerta, dejando espacio para la creatividad. “No se trata de negar el miedo, sino de afrontarlo con curiosidad”, explicó.
  3. Creatividad en momentos de incertidumbre. Cuando nos enfrentamos a lo desconocido, es clave mantener una mentalidad abierta. “Necesitamos un enfoque flexible que nos permita encontrar soluciones novedosas ante los desafíos inesperados”, señaló Ibáñez, destacando la importancia de explorar nuevas ideas.
  4. Gestión de la energía. La energía personal y grupal es vital en cualquier reto. Ibáñez explicó que es fundamental cuidar los picos y valles de energía, tanto propios como de los equipos. “Transmitimos energía, y esa influencia puede ser determinante en entornos de alto rendimiento”, destacó.

Una lección de resiliencia

El entrenamiento mental no se limita a preparar el cerebro para grandes aventuras. También es una herramienta poderosa para los retos cotidianos. Como concluyó la experta, “los retos no son batallas para ganar o perder, sino oportunidades para vivir con más intensidad”. En palabras de la neurocientífica, siempre debemos recordar la importancia de decir “sí a la vida”.