Este otoño 2024, las tendencias se expanden como nunca: desde el flequillo nostálgico que evoca a divas del pasado hasta el estilo atrevido que grita “¡aquí estoy!”.
Ay, el flequillo y el anhelo de adaptarlo a la tendencia. Ese pequeño gran riesgo que puede ser nuestro mejor aliado o nuestro peor enemigo (sí, os recordamos, desatinos de la adolescencia). Prepárate para el desfile de flequillos con nombres dignos de estrellas de Hollywood. Y, de paso, para saber si alguno de estos hará su gran debut en tu frente.
Bombshell Bangs: eterno glamour
El otoño invierno de 2024 es para los Bombshell Bangs, un flequillo más grande y audaz que la vida misma. Este estilo revive la era dorada de Hollywood con un volumen digno de alfombra roja. Conchi Arias, de Campos Curlyhair en Granada, afirma que este flequillo de tendencia “funciona mejor con peinados de onda grande o cabello peinado hacia atrás, ideal para ocasiones en las que quieras destacar”. Eso sí, ten en cuenta: necesitas un peine, paciencia y, probablemente, el aplomo de Marilyn Monroe.
Bardot Bangs: bohemio y con chispa
En el rincón opuesto tenemos al Bardot Bang, un flequillo que no sabe si quedarse en los 60 o adelantarse a la tendencia del futuro. Inspirado en Brigitte Bardot (la musa original de la ‘mirada casual y despreocupada, pero sumamente seductora’), este look requiere, a ser posible, cierta calidad capilar en términos de grosor y densidad de la hebra. Mª José Llata, presidenta de Intercoiffure España, sostiene que esta tendencia suaviza facciones y que ‘la ligera curva de este flequillo añade movimiento’. ¿Lo mejor? Puedes llevarlo suelto para un toque relajado o peinado a un lado con volumen si tienes ganas de que te digan “wow”.
Flequillo recto “Cher”: firmeza (de carácter)
¿Te apetece un estilo decidido? El flequillo recto, también conocido como el “Cher”, entra en escena como un corte recto y denso que va directo al grano: elegancia y fuerza. Este estilo no se anda con rodeos y está pensado para quienes ven la vida en línea recta (literalmente). Charo García, de Ilitia Beauty & Science, lo define como un look perfecto para acortar la frente visualmente, consiguiendo un equilibrio facial impecable. Eso sí, aquí no vale saltarse la plancha y el secador, porque este flequillo pide precisión.
Sabrina Bangs: un toque juvenil (con cero dramas)
Inspirado en Sabrina Carpenter, este flequillo es un soplo de aire fresco: suave, con raya en medio y que cae ligeramente hacia los lados. ¿El objetivo? Un estilo natural que parece decir ‘yo me despierto así de mona todos los días. Qué pasa’. Llata asegura que es ‘una opción fantástica por su versatilidad’. Perfecto para quien quiere lucir juvenil sin renunciar a la elegancia, y fácil de mantener incluso cuando el clima intenta sabotear tus planes.
Shadow bangs: el arte de la sutileza misteriosa
Si buscas algo más enigmático, los Shadow bangs podrían ser tu aliado. Inspirado en Jane Birkin, este flequillo se sitúa en esa frontera entre el misterio y la sofisticación, rozando las pestañas y enmarcando el rostro con un toque de sombra. Como nos explica juandiegoteo, ‘se caracteriza por estar asentado a altura de las cejas y algunas puntas despuntadas que aportan un aire bohemio y relajado’. Perfecto para ‘acortar y equilibrar visualmente los rostros alargados’, esta versión suave y larga del flequillo Birkin tiene ese punto bohemio que hace que parezca natural y etéreo… aunque te lleve 20 minutos lograrlo.
Choppy Baby Bangs: ‘rebelde way’
¡Alerta de flequillo gamberro! Las Choppy Baby Bangs, populares en los 90, han vuelto para darnos un golpe de frescura. Este flequillo despunta en todas direcciones y no pide permiso ni disculpas. Conchi Arias lo describe como un estilo alternativo y desenfadado, ideal para quienes prefieren destacar sin miedo a miradas curiosas. No apto para cardíacos ni para quienes huyen del mantenimiento.
Baby Bangs: bebé jefazo
Es el flequillo más arriesgado, cortado por encima de las cejas, puede ser más tupido o más desfilado. Juandiegoteo matiza que se trata de ‘un look más atrevido, juvenil y algo retro. Nos sirve para enmarcar los rasgos de la cara, destacando mucho las cejas, los ojos y los pómulos. Favorece tanto a los rostros más angulosos como los cuadrados y los de forma corazón’.