Los doctores Leo Cerrud y Ricardo Ruíz nos cuentan lo que nadie te dice sobre los inyectables de ácido hialurónico. En general son bastante seguros, pero conviene tener claros los riesgos y las expectativas que ofrece este tratamiento antiedad.
Ni overfilled ni otros efectos secundarios indeseables. Todo lo que quieres saber antes de ponerte una inyección de ácido hialurónico está en este post.
Es uno de los tratamientos estrella de la medicina estética actual por su capacidad de reponer volúmenes cuando el rostro va acusando el paso del tiempo. O de recrearlos, en muchos casos. Este material reabsorbible, como recalca el doctor Leo Cerrud, se va degradando paulatinamente y desaparece por completo en torno al año (si bien la duración precisa es muy personal). “La famosa huella estética negativa”, comenta Cerrud, “podría aparecer cuando utilizas un producto en cantidades exageradas, durante mucho tiempo, y empiezas muy temprano, pues no le das tiempo a dicha reabsorción. El hialurónico se reabsorbe en 6 u 8 meses. Al año se pueden observar trazas si pasas el ecógrafo, pero el efecto clínico de volumen ya no existe”.
Todas conocemos ejemplos de rostros ‘hinchados’, ‘deformes’ por el abuso de rellenos de ácido hialurónico. Son los que se popularizan y generan impacto en la sociedad, puesto que los casos de éxito, que son muy superiores, sólo se notan para bien.
¿Cómo evitar el efecto overfilled o ‘cara de ardilla’?
Una buena idea es no cambiar de especialista, como nos recomienda el dermatólogo Ricardo Ruiz. Si ya has encontrado un médico cualificado, con experiencia y con conocimientos de anatomía, no lo dudes. Ahí es.
Disponer de la información adecuada sobre el producto, la duración y la actuación en la piel es también esencial, y es una info que te debe proporcionar tu médico estético. Tener expectativas realistas y asumir posibles complicaciones como la inflamación transitoria o el sangrado son dos aspectos a tener en cuenta. En este último punto incide Ricardo Ruiz con una recomendación muy precisa sobre los productos a evitar, en la medida de lo posible, antes de hacerse un relleno con ácido hialurónico en la cara: el ibuprofeno, la aspirina, el ginkgo biloba, la vitamina E y el aceite de pescado, puesto que pueden aumentar los hematomas y el sangrado.
Por último, y muy importante, hay un punto que responde a cierta responsabilidad del paciente de saber respetar los tiempos y no sobreinyectarse.
¿Existe un antídoto?
Más o menos, querida amiga. Existe una sustancia llamada hialuronidasa que elimina el exceso de ácido hialurónico con acierto. El problema es que puede devenir en que la zona tratada quede hundida, puesto que a veces ‘arrastra’ demasiado y los pacientes presentan pérdida de volumen. Según un estudio que se acaba de publicar, esto sucede hasta en un 20% de los casos.
¿En qué caso deberías evitar una inyección de ácido hialurónico?
Como nos desvela el doctor Ricardo Ruiz, si tienes una enfermedad autoinmune existen riesgos. Las alergias y complicaciones después del tratamiento médico-estético son más frecuentes en personas con esta casuística, especialmente si se trata de enfermedades como el lupus eritematoso, la artritis psoriásica, la vasculitis o la esclerodermia sistémica. Cursan con riesgo intermedio las enfermedades del tiroides y la esclerodermia localizada, y presentan riesgo bajo el vitíligo, la alopecia areata y la diabetes.