Ángeles Parra es directora de Biocultura y presidenta de la Asociación Vida Sana, la entidad sin ánimo de lucro (y de Utilidad Pública) que organiza esta feria ecológica.
BioCultura Madrid 2024 cumple su 40 Aniversario en Ifema del 21 al 24 de noviembre con su fundadora al frente. Nadie mejor que ella para contarnos la evolución del universo bio dentro del sector de la cosmética natural, la alimentación y la moda sostenible.
De enfermera pasó a convertirse en activista en pro de la alimentación ecológica, y sigue tan feliz como al principio, consciente de que tomó el camino correcto. Ángeles nos confiesa que disfruta comiendo sano, viajando y paseando por la montaña con su gran familia de 10 hijos.
En esta entrevista hablamos con ella de la evolución de Biocultura a lo largo de estas 4 décadas en las que Ángeles Parra ha estado en primera línea de la sostenibilidad en España.
¿Qué te rondaba por la cabeza hace 40 años para decidir empezar con BioCultura, un proyecto pionero en aquella época donde la conciencia verde en España estaba en pañales? Recuerdo ver muchos estands de cosmética y alimentación alemanes y muy pocos españoles.
“Al principio, cuando se creó BioCultura, no había certificación para alimentación eco oficial en España, certificábamos en base a nuestras normas de Vida Sana. Y prácticamente tampoco había cosmética certificada, nos guiábamos por la declaración de ingredientes en el etiquetado. Es cierto que participaron en los primeros años bastantes empresas alemanas y francesas, la verdad es que nos ayudaron a crear nuestro sector en España. Éramos una asociación de personas que queríamos vivir estando expuestos lo mínimo posible a la contaminación química. Queríamos vivir libres de disruptores endocrinos, ftatalatos, dioxinas, pesticidas, etc.”
“Hicimos la feria en Madrid gracias a Don Enrique Tierno Galván, que nos puso los medios necesarios al alcance, pues éramos gente muy modesta, muy humilde. Tierno Galván nos propuso hacer una feria y la verdad es que fue una genial idea. Probablemente, era un visionario. Hace 40 años de todo aquello. Se dice pronto. Sembramos una semilla. Hoy es un árbol robusto y enorme. Pero hace falta muchas más semillas para crear un bosque gigantesco de ecología profunda y armonía con la Tierra”.
¿Cómo ha ido evolucionando la feria Biocultura y aumentando el número de expositores nacionales?
“En 40 años, como imaginarás, ha habido todo. Pero lo más increíble es que, pese a que éramos gente que navegaba contra la corriente, aquellas primeras ediciones de BioCultura en la Casa de Campo de Madrid fueron un gran éxito contra todo pronóstico. Después, muy lentamente, el mundo “bio” en el estado español ha ido tomando forma. Ha ido profesionalizándose. Se han creado muchas empresas. Hoy, hay una gran producción ecológica. Y el consumo interno, nuestra gran asignatura pendiente, va creciendo poco a poco. Se ha hecho mucho. La buena noticia es que queda mucho por crecer. La feria, en todos estos años, ha sido un reflejo del mundo ecológico español. Y, al mismo tiempo, la feria ha sido un acelerador. Sin BioCultura el sector ecológico en España sí existiría, pero sería diferente. Hemos sido el gran promotor de la producción ecológica nacional. Y lo seguimos siendo.”
¿Cuáles son los cambios más importantes que se han ido introduciendo a lo largo de los años?
“Ya digo que ha habido de todo. Lo más importante es que tanto la feria como el sector ecológico español nos hemos ido profesionalizando en España poco a poco. Al principio, funcionábamos sólo por activismo. Hoy, el activismo y la profesionalidad están más equilibrados. En los últimos cinco años se ha vivido un terremoto en el sector “bio”. Han entrado los fondos de inversión, las grandes superficies, las grandes empresas. Han visto un nicho de mercado. Eso no tiene por qué ser algo negativo. Pero sí es verdad que nuestro mundo orgánico se está “estandarizando”. Y ello tiene sus peligros. ¿Seremos al final un añadido más del sector agroalimentario global? Sería una lástima. Porque teníamos y tenemos nuestras propias formas. Y las estamos perdiendo. Pero BioCultura vela para que el sector ecológico no pierda ni su idiosincrasia ni su quintaesencia. Velamos por los intereses de los pequeños productores y de la gente que estaba en esto antes de que fuera para algunos, solo un negocio…”
¿Cómo ha avanzado el sector alimentario ecológico en España? ¿Qué destacas de hace 40 años y actualmente que haya marcado los puntos de crecimiento?
“A mi entender, existen dos caras de la moneda. Por un lado, está la producción. Somos líderes mundiales. Somos la despensa ecológica de Europa. Eso está muy bien. Pero la mayor parte de la producción se va a la exportación. Como decía, el consumo interno es todavía limitado. Se ha crecido en los últimos años, pero no es suficiente. El alimento ecológico tiene que ser lo normal y no la excepción. Una enorme crisis coyuntural y la alta inflación no ayudan a la democratización del alimento orgánico. Por eso BioCultura sigue y seguirá siendo necesaria. Porque es necesario que la ciudadanía conozca las virtudes del alimento “bio” y que sepa cómo nos están enfermando con pesticidas, transgénicos, disruptores, etc. Nuestra lucha es una lucha por la soberanía alimentaria en su sentido más profundo. El gasto per cápita en alimentos ecológicos en países como Alemania, Suiza, Dinamarca… es muy elevado. El nuestro, 64 euros al año, es muy reducido. Por eso hay que seguir en las barricadas.”
Y respecto al sector de cosmética ecológica, orgánica o bio… ¿Qué me dices?
“Como en el caso de la alimentación ecológica, BioCultura ha tenido mucho que ver con su expansión y su normalización. El showroom de la Plataforma EcoestÉtica en BioCultura echa humo desde principio de la feria hasta el final. Son muchas las empresas que se presentan en BioCultura con jabones, champús, pastas de dientes, aceites esenciales, perfumes, cosmética decorativa, tratamientos de belleza, etc. Ha sido y es una revolución. Las grandes marcas sólo aportan “greenwashing”. En el sector de la ecocosmética certificada hay muchas mujeres ecoemprendedoras con grandes ideas y mucho dinamismo. La producción cosmética y de higiene ecológica en España está a la vanguardia de Europa en calidad y prestigio. Te pondría mil ejemplos. En BioCultura disponemos de un comité de selección que trabaja todo el año y que revisa uno a uno todos los certificados de la cosmética eco-natural y que son los que aceptamos en BioCultura. De hecho nuestra asociación también tiene su propio certificado BioVidaSana, que ya lo han obtenido más de 100 empresas en nuestro país.”
¿Destacarías alguna firma de cosmética natural o “bio” que no nos deberíamos perder?
“No puedo citar a ninguna empresa por encima de otras. Yo te recomendaría que te dieras un buen paseo por la zona de la cosmética ecológica certificada. Y que establezcas una buena agenda para no perderte lo más interesante que ocurre en el showroom de la Plataforma EcoEstÉtica. Hay mil actividades y propuestas, todas ellas interesantísimas. No sólo estamos hablando de estética. Hablamos también de salud, de armonía, de respeto. Este año también organizamos una Jornada B2B para profesionales de la ecocosmética.”
Por el contrario, ¿qué firmas denunciarías por “greenwashing” o falsos “bio”?
“Hoy, en alimentación, en cosmética y en textil, todo el mundo es “natural”, “sostenible”, “respetuoso”. Pero el “greenwashing” está por todas partes. Nos quieren dar gato por liebre. Sin embargo, el consumidor está cada vez más concienciado y es inteligente. Por este motivo, hay que buscar en el etiquetado las certificaciones pertinentes, solo así podemos tener garantías. Pongan en tela de juicio el marketing y la publicidad engañosa. Hay que ir con cuidado. Pero, sí, el “greenwashing” hace daño. Crea confusión.”
¿Nos puedes hablar de la programación de BioCultura Madrid 2024 / 40 Aniversario?
“Es inabarcable. Y hay mil cosas de interés. Recomiendo ver la web y agendarse la visita porque hay cosas imperdibles. Este año vamos a tener cerca de 300 actividades en BioCultura. Vamos a celebrar estos 40 años con profesionales y expertos en todas las materias. Nos vamos a rodear de los mejores, veteranos y jóvenes, y también de grandes nutricionistas y profesionales de la salud. Porque no hay que olvidar que, a día de hoy, el principal motivo de compra de productos ecológicos, continúa siendo la salud.”