Tras conocerse que una mujer de Zaragoza ha sido ingresada en la UCI después de infiltrarse botox clandestino en un domicilio, han saltado las alarmas. Por favor, no hagas esto en casa (ni en una pelu): sólo un médico puede inyectarte neuromodulares/ botox -que es un medicamento- con el mínimo riesgo para tu salud.

La medicina estética es muy segura siempre que se cumplan ciertos requisitos de ‘sentido común’. El botox clandestino no entra en ese criterio.

Un 45% de la población española afirma haberse realizado al menos 1 tratamiento de medicina estética. Es decir, aproximadamente la mitad de los casi 49 millones que somos recurre con cierta asiduidad a estas soluciones médico estéticas para mejorar su apariencia. Y, con ello, su autoestima. Ojo: hay que hacerlo siempre con garantías, con un medicamento del canal farmacia manejado por manos cualificadas, aplicado en las zonas autorizadas y realizado en un entorno clínico.

Del caso que nos ocupa, ha trascendido que la mujer se estaba inyectando una toxina botulínica del mercado negro en un domicilio particular. Y en los gemelos, teóricamente para adelgazarlos. Esta persona terminó en la UCI por botulismo, una intoxicación aguda que puede tener consecuencias gravísimas. Tanto, como la muerte.

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Según el Dr. Miguel Sánchez Viera, coordinador del GEDET, “es obligado que la administración del fármaco se haga siempre por un médico experto en su uso y empleando siempre el fármaco obtenido por los canales oficiales de farmacia”.

Además, “debe ser un profesional médico con un adecuado conocimiento de la anatomía y fisiología de las estructuras cutáneas, musculares y nerviosas” quien aplique la sustancia, confirma la Dra. Isabel del Campo, dermatóloga del GEDET.

La pericia y cualificación son esenciales en tratamientos que, aun contando con esas cualidades, puede ofrecer contratiempos. Como explica el doctor Carlos Gómez, “el hecho de tocar un vaso sanguíneo con una aguja en un tratamiento estético -por mínimo que sea- podría producir un reflejo llamado vasovagal que puede producir una pequeña bradicardia (el corazón late menos de 60 veces por minuto). En la mayoría de los casos, esta es perfectamente reversible de forma automática, pero también podría requerir de asistencia”.

Duda razonable: ” entonces, si yo me pincho botox de forma legal, ¿puedo llegar a tener botulismo?”

No. Primero, porque las dosis que se administran para tratamientos estéticos faciales son mínimas. Segundo, porque las personas formadas en medicina saben en qué plano deben infiltrar y qué cantidad. Es de Perogrullo, pero por favor, si quieres regalarte un momento de ‘autocuidado’ vía medicina estética, asegúrate de que te atienda un médico, infíltrate en las zonas autorizadas para tratar las líneas de expresión y respeta los tiempos (mínimo cada 4 meses).