Activos cada vez más frecuentes en una crema, como la vitamina C, los alfahidroxiácidos o el retinol pueden producir picor o irritación en la piel. ¿Debemos interpretarlo como ‘señal de que los ingredientes cosméticos están actuando? Exploramos estas cuestiones y cómo discernir entre las reacciones normales de las realmente preocupantes.
Sentir picor o alteración ante determinados activos de una crema no sólo es normal, sino que puede ser señal de que los activos funcionan y progresan adecuadamente.
La industria cosmética está constantemente innovando para minimizar las reacciones adversas en la piel. Según Raquel González, cosmetóloga y directora técnica de Perricone MD, la clave está en formular productos con tecnologías que permitan la entrega gradual de los activos sin causar irritación. Sin embargo, algunos ingredientes, como los ácidos exfoliantes o los retinoides, tienden a provocar más reacciones que otros debido a su naturaleza y concentración en la fórmula.
¿Quien se pica, cremas se pone?
Pero, ¿es beneficioso que los cosméticos causen cierta actividad en la piel? Estefanía Nieto, directora técnica de Medik8, señala que experimentar enrojecimiento o una ligera sensación de cosquilleo puede ser un indicativo de que el producto está actuando. Esta sensación tiende a disminuir con el tiempo a medida que la piel se adapta al tratamiento, lo que sugiere que el cosmético está siendo eficaz.
Sin embargo, es crucial distinguir entre una reacción normal y otra preocupante. En este caso, tendríamos que suspender el tratamiento de inmediato. En este sentido, la directora técnica de Boutijour Marta Agustí recomienda realizar la prueba del parche para evaluar la tolerancia de la piel a un nuevo producto. Además, se debe prestar atención a signos como irritación persistente, descamación o deshidratación, que podrían indicar una reacción adversa más grave.
¿Con qué cosméticos es más común experimentar estas reacciones? Ingredientes como los ácidos exfoliantes, los retinoides o la vitamina C pueden desencadenar sensaciones de picor o irritación. Especialmente, en pieles sensibles. En estos casos, Ana Yuste, asesora cosmética en Purenichelab.com, sugiere introducir el producto gradualmente en la rutina para permitir que la piel se acostumbre.
Isabel Reverte, directora técnica de Ambari, aconseja ajustar la frecuencia de uso del cosmético según la tolerancia de la piel, comenzando con aplicaciones esporádicas y aumentando gradualmente. Sin embargo, si la piel no tolera el producto incluso con una introducción progresiva, puede ser necesario suspender su uso.