Habemus definición: cosmeticorexia. El cuidado cosmético compulsivo de la piel sin haber cumplido la edad adecuada. Esta es la última y peligrosa tendencia viral, rayana en la obsesión, que triunfa entre niños y adolescentes.
La cosmeticorexia u obsesión por los productos cosméticos emerge como una preocupación creciente, alertan los dermatólogos. Gente cada vez más joven se inicia en rutinas faciales complejas e innecesarias, a menudo guiados por las recomendaciones de influencers en plataformas como TikTok.
Distintos dermatólogos e insiders beauty advierten sobre los riesgos asociados con esta práctica a tan tempranas edades, que incluyen irritaciones, alergias y acné debido al uso indiscriminado de productos.
Cosmeticorexia en adolescentes, cuando ‘cuidarse’ amenaza la salud mental
La Dra. Natalia Jiménez del GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica) de la AEDV, aborda estas preocupaciones desde su experiencia como dermatóloga. Destaca que, si bien no hay una edad exacta para iniciar el cuidado de la piel, es esencial promover hábitos saludables como la limpieza y el uso de protector solar diario desde la adolescencia. Sin embargo, señala que el maquillaje no suele ser necesario a una edad tan temprana, a menos que sea para cubrir problemas dermatológicos específicos.
Una de las tendencias preocupantes es el uso de ingredientes como el retinol, la niacinamida y la vitamina C a una edad inapropiada. Aunque estos activos son valiosos en la prevención del envejecimiento en la edad adulta, su uso prematuro puede ser contraproducente para la piel joven, ya que no corresponde a sus necesidades habituales.
En ello abundan Anastasia y Sunny, co-fundadoras de la boutique especializada en cosmética coreana Koss. “El principal problema del retinol es que puede irritar si no se usa correctamente y no se introduce con la ayuda y consejos de un profesional. Es ciertos que el retinol es un activo que se podrían empezar a usar perfectamente desde la adolescencia, ya que es un principio activo que acelera la renovación cutánea, disminuye las marquitas, ayuda a controlar la producción de sebo, etc. El problema es que la gente joven que lo introduce en su rutina lo hace mal. Optan por concentraciones muy altas, no respetan el proceso de retinización de la piel ni el proceso de introducción pautada en la rutina, no se aplican protección solar por la desinformación que han causado las redes sociales”.
Entrando en razón
La Dra. Jiménez enfatiza la importancia de una rutina de cuidado facial adaptada a la edad y tipo de piel del adolescente, con un énfasis en la limpieza adecuada y la protección solar diaria. Además, destaca que la orientación profesional es fundamental para evitar el uso excesivo de productos y la elección incorrecta de ingredientes.
En última instancia, la Dra. Jiménez insta a que la rutina de cuidado de la piel sea una forma de autocuidado que se adapte a las necesidades individuales y no una búsqueda ciega de productos populares. Al proporcionar orientación profesional y fomentar una mentalidad saludable sobre el cuidado de la piel, se puede ayudar a los adolescentes a mantener una piel saludable y prevenir problemas cutáneos a largo plazo.
Dejando aparte particularidades concretas, ¿qué necesita una piel en plena revolución hormonal? Según la doctora y médico estético Alejandra Olmo, fundadora de Maminat, “en la adolescencia, una buena rutina es limpiarla, hidratarla y protegerla del sol. A partir de los 25-30 años, nuestras necesidades cambian y debemos aportarle ese plus de ácido hialurónico, antioxidantes y retinol. Cuando los usamos antes, estamos rompiendo nuestra barrera dermocutánea, pudiendo producir irritaciones, dermatitis e incluso quemaduras”.
Como en todo, en el equilibrio está la virtud. Es razonable introducirse en el cuidado de la piel en la adolescencia, siempre que esto comprenda protocolos básicos como la limpieza, la hidratación y la protección, y nada más a menos que exista una recomendación profesional específica.