Esta última semana las alarmas han saltado ante la noticia de que la Unión Europea iba a prohibir el uso del retinol. No se va a prohibir, sino que quiere limitar la concentración de retinol en los cosméticos, que parece que nos estamos pasando.
No es nada nuevo. En 2016, el SCCS (Comité Científico sobre Seguridad del Consumidor), el organismo europeo de salud pública no alimentaria, ya publicó una recomendación sobre qué porcentaje máximo de retinol debería usarse en cosméticos. Un 0,05% en productos corporales y un 0,3% en cremas faciales.
¿Esto significa que es un principio activo peligroso? De ninguna manera. El retinol es seguro. Sin embargo, parece que ha habido barra libre para retinizarse la piel y la Unión Europea, que ya había avisado, ha decidido limitar la concentración de retinol en los cosméticos que se venden sin receta médica. “Es una molécula con mucho tirón -afirma a Belleza Pura el dermatólogo estético Juanma Revelles, de la clínica Le Boost– y al final hay que verla como lo que es, una molécula muy potente con indicaciones precisas que no vale para todo el mundo ni para todos los momentos”. Por eso, es posible que si sale adelante la propuesta de la Unión Europea, los productos con concentración superior al 0,3% de esta vitamina A pasarán a ser productos sanitarios y se necesitará una receta médica para su venta y uso.
Las ventajas del retinol son muchas: es efectivo contra las manchas solares, estimula la formación de colágeno, elastina y ácido hialurónico, mantiene la piel firme, regula la producción de grasa, suaviza las marcas y mejora la textura de la piel. Sí, estos efectos son reales como también lo son que si no se usa bien “va a producir eritema, descamación, irritación y, sobre todo en función de qué fototipos, podría generar hiperpigmentación inflamatoria; es decir, una inflamación que genera un pigmento y al final nos estamos manchando y produciendo efectos indeseados”, remarca el doctor Revelles.
El retinol necesita un proceso de adaptación de la piel. “Entiendo -prosigue el doctor Revelles– que lo que se busca desde la Unión Europea es regular; no porque la molécula tenga un problema de seguridad o porque lo estemos utilizando en exceso, sino para que no lo utilice cualquiera. Al final es un producto con muchos beneficios pero con riesgos si está mal utilizado”
Beneficios de limitar la concentración de retinol
Está claro que el riesgo aumenta cuando el porcentaje de retinol es mayor. “Nuestros productos faciales ya están adecuados a la nueva prohibición, ya que llevan como máximo un 0.3% de retinol o derivados. Sabemos que el máximo de retinol en productos faciales es del 0.3%, y así lo reflejamos en nuestras fórmulas, que están dentro de los márgenes de seguridad. Además de la seguridad del producto, también buscamos eficacia, por lo hoy en día hay alternativas al retinol con la misma eficacia. Por ejemplo en LaCabine Pure Retinol es una formula con retinol puro al que se añade un derivado de extracto de mora rico en polifenoles, que se ha visto que tiene la misma actividad que el retinol. De esta forma, el consumidor puede obtener buenos resultados sin tener la típica irritación de la piel”, nos explica Noemi Recasens, directora técnica de LaCabine.
¿Por qué hay productos con concentraciones superiores?
Desde Kosei nos indican que “para nosotros una recomendación tiene la misma validez que una regulación o prohibición. En este caso, entendemos que el retinol es el ingrediente estrella de la cosmética, el que más estudios tiene, el de efectividad comprobada. Seguir la recomendación era lo más lógico, era una apuesta segura, una garantía, y hoy lo confirmamos”.
Por su parte, Paloma Sancho, periodista de belleza y creadora de Skinroutine by Paloma Sancho y cuyo retinol contiene un 0,3% de concentración nos ha contado el porqué de esta concentración: “Lo hicimos porque es la dosis que tiene mejor tolerancia en la mayoría de los tipos piel y porque es el porcentaje ideal para empezar a incluirlo en una rutina. Además, nuestro retinol está liposomado, y esto hace que mejore su penetración y estabilidad, ayudando a que sea menos irritante. Y, para hacerlo aún más tolerable, le pusimos bakuchiol, conocido como el retinol vegano, que potencia los resultados del retinol y convierte a la fórmula en más tolerante con todo tipo de pieles”.
¿Me lo pongo o me decido a limitar la concentración de retinol?
Esta es la duda. De momento y hasta que no se presenten alegaciones, puedes ponerte cualquier retinol. Desde Belleza Pura recomendamos cuidar la piel y no pasarnos con ningún cosmético.
A finales de año se sabrá qué ha decidido la Unión Europea y las marcas de cosmética tendrán que adaptarse a la normativa, aunque si se aprueba no se hará efectiva hasta 2025 o 2026.
“A nivel nacional– afirma Noemi Recasens, de LaCabine– creo que la industria cosmética se verá poco afectada, ya que por suerte somos una industria en la que la mayoría de fabricantes tienen en cuenta la seguridad del consumidor. Y si no fuese así, es importante adecuarse a la normativa”.
Y, sobre todo, tranquilidad. Los productos cosméticos están muy controlados, pero nunca está de más que te informes, y que si tienes alguna duda, acudas al médico o al farmacéutico en busca de consejos.