El postureo en RRSS y un precio barato hacen que se multiplique por cuatro el número de españoles que compra falsificaciones de perfumes y cosmética.
Según STANPA y la ANDEMA estamos ante un consumo contaminado y en ascenso por efecto del postureo y la compra de falsificaciones fraudulentas.
España es el segundo país europeo, detrás de Bulgaria, en consumo de falsificaciones, según apunta el nuevo estudio de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO).
¿Estás ahorrando al comprar cosméticos y perfumes falsificados ?
Sin duda, el precio de las falsificaciones es más barato y el contenido también. En opinión de Val Díez, directora general de STANPA, incluso su uso puede ser perjudicial para la salud: “La problemática de las falsificaciones no se limita al daño a una marca, como podría parecer, sino que tiene un grave impacto económico, social y de salud”.
“En el caso de los perfumes y cosméticos, productos que están durante horas en contacto con nuestra piel”, alerta la directora técnica de Stanpa, Pilar García, “… tienen una composición muy distinta a los originales e incluyen disolventes industriales, componentes tóxicos o prohibidos, algo que es muy grave para la salud de nuestra piel”.
La educación sale al encuentro del consumo responsable
Aunque 8 de cada 10 ya son conscientes de los perjuicios que provocan las falsificaciones. Un tercio de los europeos justifica el consumo de estos productos falsificados cuando el precio del original es muy alto. Esta cifra que aumenta hasta el 50% en los jóvenes, un 15% más que en 2020, año del anterior estudio. “Los datos son preocupantes porque van en aumento en los últimos años. Además, la franja de edad entre 15 y 24 años sigue subiendo“.
Las asociaciones del sector ANDEMA (Asociación para Defensa de la Marca) y STANPA (Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética) alertan sobre la necesidad de construir, desde la educación, consumidores responsables. Ambas asociaciones llaman la atención sobre la necesidad de formar al consumidor de forma responsable a través de la educación. Solo así podremos sensibilizar a la sociedad de consumo ante los peligros que provocan los productos falsificados. Además, califican de preocupantes los datos del último estudio de EUIPO sobre la percepción de los europeos ante las falsificaciones.
El postureo de los jóvenes es uno de los motivos de que las falsificaciones se hayan cuatriplicado.
De acuerdo con el nuevo informe 2023 de la EUIPO, 8 de cada 10 españoles son conscientes de los perjuicios que provocan las falsificaciones para la economía y para la seguridad de los consumidores. Precisamente los consumidores encuestados, afirman estar totalmente de acuerdo o bastante de acuerdo con que las falsificaciones sirven de apoyo a organizaciones criminales (84%), arruinan negocios y destruyen empleo (80%) y que favorecen un comportamiento poco ético (82%).
“Somos conscientes de que el bombardeo al que se ven sometidos a través de las redes sociales no ayuda. La compra de falsificaciones en determinadas franjas de edad es algo aspiracional: quieren llevar el bolso de la instagramer de moda y no pueden comprar el auténtico. De acuerdo con un estudio que realizamos con la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), se destacaba que el comprador de falsificaciones tiene un perfil de persona menor de 35 años, con sentimientos de orgullo narcisista ante la compra de estos productos y fácilmente influenciado por su entorno”, destaca el director general de Andema.