Montar en bici tiene más ventajas de las que te imaginas: una de las más valiosas es que te hace más feliz.
El ejercicio físico es una herramienta contra el estrés. Liberas endorfinas, unas sustancias químicas cerebrales que se encargan de producir placer en el organismo. Montar en bici es uno de esas prácticas que sabe hacer casi todo el mundo y que dicen que no se olvida nunca.
Si además de hacerte feliz, pedalear te tonifica los músculos de las piernas, reduce el colesterol malo, es capaz de reforzar las rodillas, te hace bajar esos kilillos de más y mejora la capacidad pulmonar, ¿qué haces que no montas en bici todos los días para ir al trabajo? Son todo ventajas.
Los pedales son ya la opción preferida de muchas personas para desplazarse. Es lógico, montar en bici tiene múltiples beneficios. Muchas ciudades españolas ya incluyen entres sus planes de futuro la construcción y mejora de infraestructura ciclista. El fin es potenciar este tipo de movilidad, gracias a que es limpia, barata y segura. Incluso ya hay países que han apostado mucho por las dos ruedas; sin ir más lejos, Francia subvenciona a los que van al trabajo en velocípedo con hasta 800 euros al año, y en Países Bajos los usuarios pueden llegar a percibir hasta 1.000 euros.
Nosotros vamos un poco más despacio y aún no se piensa en ello. Sí es cierto, que algunas de nuestras ciudades no tienen un trazado viario demasiado sencillo. Si apostamos por ir en bici no les va a quedar más remedio a los ayuntamientos que apostar por este medio de locomoción.
Montar en bici para empezar el día con energía
Lo que sí está claro son los beneficios de moverse en bici. Los adultos debemos realizar ejercicio: pueden ser actividades físicas moderadas entre 150 y 300 minutos a la semana o bien ejercicios de fuerza. La mayoría de los trabajos actuales son altamente sedentarios, por lo que una forma sencilla de combatir este problema es aprovechar el viaje de ida y de vuelta para pedalear o dar un paseo al llegar a casa para estirar los músculos después de la jornada de trabajo.
Iniciar el día con dinamismo, energía y buen ánimo ya es empezar con buen pie. No es lo mismo chuparse una hora de metro o de atascos en plena ciudad que cogerte la bici e ir tranquilamente (casi) dando un paseo. Es más, iniciar el día con fuerza incrementa la productividad laboral, llegas al trabajo con empuje y te comes el mundo.
Montar en bici es un ejercicio integral; tanto cuerpo como mente están atentos y ayuda a disminuir el estrés.
Los pensamientos oscuros no tienen lugar mientras pedaleas
Esos sentimientos negativos y la ansiedad no tienen cabida mientras haces ejercicio. ¿Te has dado cuenta de que cuando haces cualquier tipo de ejercicio te sientes feliz y menos estresada? Las culpables son las endorfinas u “hormonas del placer”. Estas aliadas del bienestar mantienen la función de estimular las zonas cerebrales que producen esas sensaciones de placer.
Su estructura es muy similar a los opioides, como la morfina, el opio y la heroína pero en mejor plan porque aunque su estimulación es parecida no conlleva efectos negativos sobre nuestro organismo.
El organismo produce endorfinas ante un estímulo de dolor o estrés, pero también durante actividades como comer, practicar sexo o hacer ejercicio. En este caso, son una recompensa ante lo bien que lo estás haciendo.
Pedalear durante una hora favorece la activación de endorfinas. Por eso, montar en bici te hace más feliz. En realidad, hacer ejercicio te hace más feliz, pero si utilizas como medio de transporte una bicicleta, además de hacerte feliz, te llevará a tu trabajo y mientras pedaleas…
… tu cuerpo nota esos beneficios
No solo montar en bici te proporciona felicidad. También se sabe que reduce el colesterol malo, el LDL, que se elimina haciendo ejercicio. Además, te ayuda con esos kilos de más; una hora de bici quema unas 500 calorías, la mayor parte de ellas de grasa.
Por otro lado, tu postura -aunque no lo creas- mejora porque la inclinación del cuerpo hacia el manillar favorece que los músculos del área lumbar se refuercen. Así, ganamos resistencia y estabilizamos el core (tronco). Y, por supuesto, tonifica las piernas y refuerza las rodillas porque según ganamos años perdemos movilidad. Las articulaciones sufren con la edad y la bici es un magnífico método para mantener los músculos de las piernas fuertes y las rodillas no sufren.
Montar en bici es de ser prácticas
Si vemos la bicicleta desde la parte más práctica de la vida, piensa que ahorras dinero. De sacar el coche ni hablamos, pero te ahorras el precio de bono transporte o del taxi (si tu cartera está más repleta de billetes). Por otro lado, te conviertes en una ciudadana más limpia porque no contaminas; se trata de una movilidad totalmente limpia. Y como te tendrás que hacer un seguro, este es más barato. Sigues ahorrando.
No te vamos a negar que tiene su parte menos bonita. La primera, que eres más vulnerable; hay que ir con mil ojos porque algunos conductores pasan de los ciclistas y les parecen un engorro, y tienes que usar casco (uno bueno, no vale cualquier birria).
Conclusión: ir en bici tiene muchas ventajas. ¿Montas en bici? Cuéntanos. Te leemos.