La cirugía del abdomen también llamada abdominoplastia o tummy tuck, se trata de una de las operaciones quirúrgicas más demandadas. El abdomen es una de las partes de nuestro cuerpo, que tiende a acumular más grasa, por lo que no es de extrañar que haya millones de personas que quieran mejorar su aspecto. Más aún cuando conocemos los peligros para la salud que supone un exceso de grasa abdominal.
¿En qué consiste esta operación? El equipo de médicos de la Clínica Dexeus explica todos los detalles de la abdominoplastia y cuáles son los resultados que podemos conseguir con esta cirugía.
Hay muchas razones por las que el abdomen tiende a almacenar grasa y perder elasticidad en su piel, como los cambios bruscos de peso, el embarazo, una cirugía abdominal tipo cesárea, el propio proceso de envejecimiento o la forma natural del cuerpo.
¿Cómo se realiza la abdominoplastia?
La cirugía de abdomen se realiza bajo anestesia general, con una incisión sobre el vello del pubis que va hacia las caderas. Se quita la piel del abdomen y si es necesario, se refuerzan los músculos abdominales con suturas. Luego se llevará la piel hacia atrás y se extirpa la sobrante.
Después de la operación, el paciente debe llevar una faja especial en la zona que se refuerza con un vendaje para mantener todo en su sitio. Con el paso del tiempo las cicatrices desaparecerán, aunque cada persona es un mundo y es probable que algunas deben pasar por revisiones cicatriciales para evitar complicaciones.
Este tipo de cirugía de abdomen no está indicada para tratar la obesidad, sino para personas con una figura relativamente buena y que están preocupadas por el exceso de piel en el abdomen y la acumulación de grasa que no se puede eliminar a pesar del ejercicio y las dietas. También puede ser muy útil para mujeres que han tenido varios embarazos y los músculos abdominales se han relajado y no han recuperado su posición inicial. Las personas con edad avanzada, debido al envejecimiento, pierden la elasticidad de la piel y están insatisfechas con la flacidez y el aspecto de su abdomen.
Hay que tener especial cuidado en el caso de pacientes que quieran quedarse embarazadas porque ya han sido sometidos a algún tipo de operación abdominal y tienen cicatrices.
Cuidados post-operatorios
Después de la cirugía, las incisiones se cubren con apósitos y probablemente tendrás pequeños tubos donde se han practicado las incisiones para drenar el exceso de sangre o líquido. Es probable que puedas comenzar a caminar al siguiente día de la operación para evitar los coágulos de sangre. El cirujano también te recetará medicamentos anticoagulantes durante varios días para asegurarse de que todo va bien. La faja de la que hemos hablado antes deberá llevarla durante al menos seis semanas en las que también deberás tener cuidado al moverte, evitando posiciones que tensen las cicatrices o cargar exceso de peso.
Los resultados de la abdominoplastia es que verás tu abdomen reducido y más tonificado, ya que se elimina el exceso de piel, la grasa y se fortalecen las paredes abdominales.