Que la nutricosmética está de moda no hay ni que desmentirlo. Está ahí y son millones las personas que confían la mejora de su salud a varias pastillas ingeridas a lo largo del día. ¿Es eficaz por sí sola la nutricosmética para reforzar el sistema inmune?
Desde hace unos años nos bombardean con píldoras de colágeno, magnesio, omega 3, omega 6, antioxidantes, prebióticos, probióticos, vitaminas o aminoácidos para mejorar nuestra salud. Miles de propuestas nos asaltan desde medios de comunicación, anuncios que llegan a nuestro correo electrónico, mensajes contradictorios, que sí funcionan, que no funcionan… ¿Dónde está la verdad? ¿Nos lanzamos a por la nutricosmética para reforzar el sistema inmune o mejor tratamos de ver los pros y los contras?
Si hace años eran las vitaminas para niños inapetentes, ahora son los nutricosméticos los que llegan a nosotros como la salvación de nuestra salud. Reforzar el sistema inmunitario ha sido el mantra desde que el Covid apareció en nuestras vidas. Desde entonces, los nutricosméticos o nutracéuticos se han hecho un imprescindibles. Pero no nos engañemos: las pastillas nunca van a sustituir a una buena alimentación.
“La combinación de diferentes vitaminas es esencial para el mantenimiento de las defensas inmunológicas, sobre todo en invierno –explica el doctor Luis Gutiérrez Serantes, médico y divulgador-, pero la fuente principal debe ser la alimentación. Este es uno de los motivos por los que la dieta debe ser variada y equilibrada, con una amplia presencia de frutas y verduras. Un ejemplo es la dieta mediterránea, sobre la cual existen estudios que sugieren que adoptar este tipo de alimentación se asocia con un mejor bienestar emocional.
La alimentación es la base, aunque la nutricosmética ayuda a reforzar el sistema inmune
“En estos alimentos se deben buscar, sobre todo, vitamina A, vitaminas del grupo B, vitamina D y la vitamina D -prosigue el doctor Gutiérrez Serantes-. Sin embargo, estos nutrientes también es positivo incorporar a través de los suplementos alimenticios ya que, en algunos casos, como la vitamina C, nuestro organismo no la produce ni la almacena, por lo que debe ingerirse regularmente”.
Es cierto que en ocasiones a nuestra dieta le faltan algunos nutrientes y hay que echar mano a los nutricéuticos. Nuestro estilo de vida no es el más adecuado para tener nuestro cuerpo al 100%; la ingesta de ultraprocesados, el sedentarismo, el estrés, la falta de sueño, el alcohol, el tabaco o incluso algunos medicamentos o la edad hacen que nuestro sistema inmunitario esté en alarma constante.
La ayuda que nuestro organismo necesita en forma de pastillas
La doctora Sari Arponen, miembro del equipo científico de Nutribiótica, expertos en el cuidado de la microbiota, y autora de libros como ¡Es la microbiota, idiota! y El sistema inmunitario por fin sale del armario, explica que “para evitar que el sistema inmunitario se desequilibre y seamos más susceptibles de resfriarnos hay que llevar una alimentación a base de comida real, siguiendo una dieta pesco-mediterránea o atlántica; comer no más de 2-3 veces al día llevando a cabo un ayuno nocturno adecuado, de mínimo 12 ó 13 horas; realizar ejercicio físico al ser posible en un entorno natural, siendo lo ideal andar un total de 15.000 pasos al día; controlar el estrés crónico, teniendo en cuenta que el uso y abuso de los dispositivos digitales es uno de los principales causantes del mismo, y tener un adecuado descanso“.
Pero para ayudar a todo ello y que a veces no cumplimos existen los inmunobióticos, que son aquellos microorganismos vivos probióticos capaces de modular el funcionamiento del sistema inmunitario de una forma favorable. Para obtenerlos mediante la alimentación, hay que consumir alimentos fermentados, pero el inconveniente en estos casos en que no sabemos qué cepas estamos obteniendo. Porque no todas las cepas producen el mismo efecto en el cuerpo y en función de la persona se necesitará una u otra. “Los probióticos deben seleccionarse en función de su acción específica inmunobiótica”, indica la doctora.
¿Cuándo tomar un nutricosmético?
Por lo general, los complementos para cuidar el sistema inmunitario no suelen tener contraindicaciones, pero siempre hay que consultar con el farmacéutico o con el médico.
En el caso de suplementos como el de la imagen, Vidalim Imnunidad, el propio laboratorio que lo elabora, Frialtec, ha respondido que “hay que hacer una valoración de otros productos, si es que estás tomando alguno, porque haber efectos secundarios si se toman dosis elevadas de ciertas vitaminas y minerales. Por ello, siempre hay que consultar con las personas más formadas en estas cuestiones“, afirma Beatriz Fernández, responsable de I+D y Calidad de Frialtec.
Hay nutricéuticos que funcionan muy bien cuando las uñas están frágiles, se cae el pelo, tienes calambres e incluso el colesterol empieza a subir un poco, pero lo que nunca recomendamos desde Belleza Pura es hacer la guerra por nuestra cuenta y lanzarnos a las vitaminas, minerales, etc. sin control.
¿Son recomendables? Sí. ¿Para todo el mundo? Depende; antes de lanzarte, pregunta.