La funcionalidad se impone en los cortes de pelo ‘más tendencia’ este otoño temprano de 2022. Continúan reinando los cortes con nombres inglés: nape bob, bowl cut, shaggy, long midi…
Entre las muchas lecciones que hemos aprendido de la pandemia, se encuentra la idea de la practicidad como cuestión prioritaria. ¡Y esta tendencia también impregna los cortes de pelo para este otoño!
Y septiembre hizo ¡chas! y apareció a nuestro lado. El mes al que Woody Allen dedicara una película es, para ‘muches’, el auténtico comienzo del año. Ese mes en el que concentramos esfuerzos, expectativas y buenos propósitos. Siempre nos pilla con las pilas más cargadas, pero con el pelo más desastrado que nunca.
Rara es la cabellera que se libra de cortar por lo sano unos cuantos centímetros de pelo mocho y estropajoso. Apetece renovar imagen, así que ese corte se emprende con un espíritu muy alejado de la resignación sacrificial, sino mucho más próximo a encontrar esa nueva ‘identidad capilar’ que acompañe nuestro estilo de vida hacendoso.
Una idea de base recorre los cortes de pelo que son tendencia este otoño: verse favorecidas sin esclavizarse con un mantenimiento exagerado del cabello. Así, las melenas XXL se ven (momentáneamente) apartadas por el Long midi y el Shaggy. Se abren paso los cortos muy cortos y distintas variaciones del Bob; el corte de las infinitas permutaciones. Como guinda, asistimos a la resurrección del corte más estiloso de los años 70: el Shaggy, a la cabeza por su capacidad de aportar ‘rollazo’ y por ofrecer un seductor margen de maniobra a los pelos ondulados y rizados.
Mira con buenos ojos la tijera… y disponte a abrazar el corto y cambio.
Nape Bob o la melenita clásica de toda la vida
El Bob se reinventa en esta melenita estilo Louise Brooks la mar de coqueta. Es recomendable adaptar el largo a las facciones (tarea que recae al criterio del estilista). Aporta volumen y forma y admite capas sutiles que consiguen una mayor sensación de movimiento. Se lleva con o sin flequillo (tipo Nastassjia Kinski en “Paris Texas”).
Long midi, un largo crecido más allá del clavicut, pero sin llegar al pecho
Un clásico que permanece imperturbable temporada tras temporada. Y entendemos las razones: sanea las puntas sin menoscabar el largo y es ideal para aquellas mujeres que no quieren renunciar al marco que ofrece la melena. Se lleva por debajo de la clavícula y admite estilos lisos u ondulados.
Shaggy, se fue en los 70 y lleva varias temporadas siendo tendencia vintage
Una fantasía de capas cortas y finas que aporta forma, volumen y movimiento al cabello, definiendo los rasgos de la cara. Es ideal para pelos rizados y ondulados porque adora el efecto despeinado ‘efortless’ (sin esfuerzo. Natural como la vida misma).
Pixie Shag, variación en corto del Shaggy
Un corto muy corto con un flequillo largo, muy largo, y tan juguetón y versátil como para cambiar por completo el estilo en función del peinado: dulce y sutil o con un toque de rock&roll. Usted elige.
Bowl Cut, el corte a tazón con desnivel en la nuca
El corte ‘a tazón’ de toda la vida o, al menos, de nuestra vida escolar. Estiliza muchísimo el cuello corto (y no digamos el largo) y encuentra en el flequillo la clave de su estilo. Imprescindible controlar el encrespamiento para que quede perfectamente pulido.
angeles dice:
Beatriz Peña 
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