La nueva película de Disney+ ha vuelto a poner moda a Sissi. Pero, ¿sabes cuál era la crema de Sissí Emperatriz? Era de Guerlain. Se llamaba la Crème à la Fraise de Guerlain y había sido elaborada para ella por Pierre-François-Pascal Guerlain.
Isabel de Austria buscaba la belleza según los cánones de la época. Cuidaba su cabello con extremo esmero; se alimentaba de frutas, verduras y muy pocos carbohidratos. La crema de la emperatriz austriaca la protegía durante su día a día y se convirtió en el cosmético que debía tener una mujer de la burguesía francesa.
Más de una princesa se ha beneficiado de las formulaciones exclusivas. Pierre-François-Pascal Guerlain, además de formular la mítica Eau de Cologne Impériale en exclusiva para la emperatriz Eugenia, creó la crema de Sissí Emperatriz, responsable de su piel de porcelana.
La emperatriz se sirvió de los conocimientos en formulación de la Maison para mantener su belleza. Isabel de Austria era además una exquisita de la belleza que se cuidaba al máximo; incluso tenía a su disposición un gimnasio portátil. Guerlain puso a disposición de la emperatriz un cuidado especial para su piel, un producto blanqueador y protector.
La crema de Guerlain, el primer antioxidante de la historia
Este cosmético, creado hacia 1840, fue el primer antioxidante de la historia con efecto aclarante. En esos años, la simple aparición de una peca en el rostro podía dar al traste con la carrera en sociedad de cualquier dama.
Como señalan sus biógrafos, la emperatriz Sissi dedicaba hasta ocho horas diarias entre pasear y montar a caballo; mucho tiempo para mantener la piel a salvo de manchas y pecas. Se dice, incluso que Isabel de Austria compraba la crema por cajas para asegurarse de tener siempre una en cada uno de sus palacios.
Su fórmula protegía, suavizaba y refrescaba la piel, al mismo tiempo que blanqueaba la piel y hacía desaparecerlas pecas. Su uso continuado hacía desaparecer las rojeces. También era muy apreciada por los hombres gracias a su poder calmante de las irritaciones del afeitado y la causticidad de los jabones.