Conectar con uno mismo es fundamental para poder llevar a cabo una transformación personal. Y es que, nuestra salud depende de algo más grande que nuestro cuerpo físico.
Si conectamos nuestra energía con nuestro espíritu, seremos capaces de recuperar la felicidad más auténtica. Aprender a conectar la mente con el espíritu y con el cuerpo, ese es el camino correcto para conseguir la belleza interior, el bienestar y esa felicidad que tanto deseamos.
Pero, ¿qué significa conectar con uno mismo? Significa tener voluntad de observarse, escucharse y aceptarse, además de permitir una comunicación real y fluida con nuestro yo interior. Es muy importante conectar con uno mismo, buscar tiempo y espacio para estar menos en otras cosas y poder disfrutar de una vida plena, feliz, saludable y estable.
7 Técnicas que ayudan a conectar con uno mismo
¿Cómo hacerlo? A través de algunas técnicas que permiten escuchar nuestro yo interior y encontrar la paz que muchas veces necesitamos para poder reconectar con nuestro corazón/alma y sanar.
Aprovechamos para darte a conocer algunas de las técnicas que te ayudarán a cumplir tu propósito. ¡Veámoslo!
Masaje Lomi Lomi, vibra contigo y reconecta tu cuerpo y mente.
Lomi Lomi en hawaiano significa “masaje” y “romper en pedacitos”. Proviene de sanadores de polinesia y las islas de Hawaii que trataban el cuerpo y la mente de las personas según las prácticas de la filosofía Huna.
Esta creencia combina el uso de la oración (pule), respiración (ha) y energía (mana) e involucra la acción de masajear y el componente de la meditación.
Este masaje tiene muchos beneficios tanto para tu cuerpo como para tu mente, por eso es ideal para conectar con uno mismo.
Escuchar música, un festival de emociones.
Siempre se ha dicho que la música es sanadora, por eso date permiso para disfrutar de una canción que te recuerde a una etapa especial de tu vida o a algo increíble que has vivido.
La música siempre nos transporta y nos conecta de una forma muy poderosa con nuestra propia historia.
Reiki, conectando con la energía universal de la Madre Tierra.
Es una práctica creada en 1922 por el budista japonés Mikao Usui, y adaptada y desarrollada por diversos maestros de distintas tradiciones. Los practicantes imponen sus manos sobre la persona a la vez que se concentran en transferirles “energía universal”, lo que favorece la autosanación.
Son ya varios los hospitales públicos que incluyen el reiki en los tratamientos oncológicos y contra el malestar en la menopausia.
Meditación y visualización
Puede practicarse a solas o en grupo. La meditación relaja, relativiza las preocupaciones habituales, reduce el miedo y la angustia y, sobre todo, aumenta la capacidad de concentración, el autoconocimiento y la confianza en la propia intuición.
Son especialmente eficaces las meditaciones que se concentran en emociones positivas.
Dialoga contigo mismo y conócete un poco mejor
Puede sonar un poco a locura, pero ayuda mucho. Así como llamamos a un amigo y le preguntamos cómo está o cómo le va todo, también podemos hacerlo con nosotros mismos.
Pregúntate cómo estás, cómo te sientes de verdad y contéstate con toda la sinceridad posible. Quizá te lleves una sorpresa.
Escucha a tu intuición, esa voz interior.
Probablemente te ha pasado alguna vez que estás en un lugar e inmediatamente quieres irte, o cuando conoces a alguien y sientes que algo va mal con esa persona, no termina de simpatizarte y al final termina ocurriendo que efectivamente esa pequeña voz o sentimiento tenía razón.
Esa pequeña voz, sentimiento, sensación, sentir, pálpito, presentimiento, es tu intuición, es aquella que realmente te guía al bienestar, si aprendes a escucharla.
Por eso intenta hacerlo, ella nunca se equivoca.
Cuida mucho a tu yo interior, quiérete más.
Tu yo interior requiere de cuidado, atención, y amor. Riégalo día a día como lo harías con una pequeña planta, hasta que tome forma y logre una gran frondosidad en ti.
En vez de usar las redes sociales más de 2 horas al día, recuerda que tú eres el ser más importante y mereces de cuidado, cariño, y abono. No permitas que se marchite y que tu ego entre a jugar un papel importante en la toma de decisiones y relaciones.
Resérvate un tiempo cada día (pueden ser 30 minutos antes de dormir o por las mañanas nada más despertarte) para estar contigo y regar a tu yo interior.
Conectar con uno mismo no es tarea fácil, pero con estas técnicas estamos seguros que podrás conseguirlo.