Hazte ‘mielenial’: el consumo de miel favorece la ganadería apícola (la más sostenible de todas) y además se trata de un edulcorante totalmente natural.
La miel y sus derivados son un auténtico regalo para la salud. La cosa trasciende en el terreno de lo sostenible: la ganadería apícola desempeña un papel crucial en el ecosistema, el entorno rural y sus habitantes.
¿Le das duro a la miel? Si no lo haces, ¡plantéatelo! No sólo es el edulcorante más natural (a la miel no se le puede añadir ni quitar nada), sino que la apicultura es la ganadería más sostenible de todas, la que más apoya la biodiversidad natural.
Abejas: obreras laboriosas con una aportación esencial
Piensa en las abejas y en su manera de alimentarse y ‘deambular’ de acá para allá cargadas de polen en las patitas. Zumba que zumba, van trasladando el polen de una flor a otra contribuyendo a su reproducción, lo que las convierte en el agente polinizador más eficiente. “Nos pagan por hacer lo que nos gusta”, podría decir cualquiera de ellas. A las abejas les debemos la existencia del 84% de las especies vegetales y el 76% de la producción de alimentos, así que la próxima vez que veas una, ya sabes. Ríndele pleitesía siquiera en la distancia.
Al ser tan ‘orgánica’ e involucrar tan pocos recursos artificiales, ninguna otra ganadería aprovecha los recursos naturales y devuelve los beneficios medioambientales a la naturaleza como la apícola. Puesto que el sector está integrado por empresas familiares, dedicadas a la cría, extracción, comercialización, etc., también impulsa el desarrollo de las zonas rurales.
A pesar de todas estas bondades, el ‘español medio’ consume únicamente 0,8 kilos por persona al año. Alemania llega al podio en la Unión Europea con su kilo anual de media por persona.
Una buena idea para introducir la miel en la dieta habitual es sustituir el azúcar blanco -que ya sabes que no es un alimento que rebose propiedades, que digamos-. Se puede emplear para todos los líquidos calientes (pruébala con el café, es deliciosa) y también para las recetas que incluyen azúcar, así como para las tostadas con miel del desayuno, los cereales, el yogur, las crêpes… En la web Desayuna con miel encontrarás tips para hacerte ‘mielenial’ casi sin darte cuenta.