La influencer Marta Lozano ha lanzado su propia línea de belleza, Glowfilter. ¿Le das like o unfollow a esta nueva marca ?

Marta Lozano ‘incurre’ en la industria de la belleza como empresaria con Glowfilter, una línea de cosmética a prueba de zooms.

Además de ser ‘creadoras de contenido’, que es como se denomina a poner morritos en Instagram enfundada en algún total look de gran superficie, la inmensa mayoría de influencers se dedica a negocios de diversa índole. Especialmente moda, belleza y ese gran cajón de sastre que es el lifestyle (gastronomía, ‘abrevaderos’ de moda, aplicaciones…). Laura Escanes tiene una pelu especializada en rubios (Blondie Madrid), María Pombo dos firmas de ropa (Tipitent y Name the Brand), Mery Turiel, una marca de vino rosado (Mute)… Sería de bobas no generar negocios cuando ya has sido capaz de construirte una ‘marca personal’.

Hoy, es Marta Lozano quien (no) nos sorprende con una línea de belleza enfocada a ‘realzar la belleza natural que reluce cuando no hay focos’. Al amparo del concepto ‘tag your skin’, que en este caso viene a dar protagonismo a la piel, la actitud, la imperfección (¿?) y el inevitable tópico de ser ‘tu mejor versión’, nace una línea de belleza anti-edad con activos de eficacia probada como la vitamina C, la vitamina E, la niacinamida, el ácido ferúlico o el oxígeno. Además, y como no podía ser de otra manera, los productos aportan protección contra la luz azul (la que emiten las pantallas). Resultado, una piel más hidratada, luminosa y protegida, con la bendición de Marta Lozano.

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Invitadas a la fiesta de presentación de Glowfilter, en Madrid. De izquierda a derecha, María Pombo, María F. Rubíes, Marta Lozano, Ana F. Padilla y Madame de Rosa.

La historia de la marca es la que todos conocemos. Chica con terribles problemas de la piel que afectan a su autoestima, como el acné, emprende la búsqueda del Santo Grial cosmético que aplaque sus males. El camino de la heroína.

Como extra bonus, y consciente del tirón que tiene en redes sociales, la influencer y su equipo (o quizá al revés) han ideado una colección de ítems en edición limitada que, como su nombre indica, hay que ‘seguir’ con la atención que pone un águila en su presa para que no venga ‘otre’ y te arrebate el codiciado tesoro. Entre esas piezas, se encuentran accesorios tan variopintos como un vaso reusable de café estilo Starbucks, una camiseta, un set de ropa para entrenar (malla y top), unas palas de playa, una funda para el móvil… Todo ello con el logo de la marca y el nombre de la creadora. Y sí: algunos de estos artículos se agotan.

A falta de probar la marca, hay que decir que el packaging es bonito, que las fórmulas se circunscriben a los parámetros de compra de la gen Z (y de otras generaciones), que la web es sumamente correcta y que parece tan eficaz como otras firmas que no cuentan con ningún rostro conocido para darse a conocer. En este caso, no sólo gozan del tirón de Marta, sino del resto de pandi influyente con la que realiza sus acciones de comunicación: María Pombo, Laura Escanes, Marta Pombo, María G. de Jaime, Mery Turiel, Madame de Rosa y un largo etcétera.

¿Qué nos cuentas, Belleza Pura? ¿Te apetece probar Glowfilter, de Marta Lozano?