Creado en 2007, Infusion d’Iris de Prada supo aunar modernidad con la dosis justa de clasicismo para convertirse, por derecho propio, en una fragancia icónica y eterna.
Un adictivo perfume con olor a talco y a pastilla de jabón.
Es una de las fragancias con olor a limpio por excelencia. Infusion d’Iris de Prada engancha por su elegancia, su sutileza y su atemporalidad. Las modas cambian, pero aromas así siempre permanecen. Difícil cansarse de él.
Creado por la perfumista Daniela Andrier mano a mano con Miuccia Prada, fue el segundo perfume femenino de la firma italiana. Difícil de clasificar, en palabras de la marca “Infusion d’Iris es un perfume que rehúye los estereotipos femeninos. No se puede identificar con una edad ni se deja dominar por una sensualidad determinada. La fragancia consigue conjugar frescor y permanencia. Su carácter se desenvuelve entre el optimismo y la inocencia de la niñez, nuestro lugar en el presente y la innovadora visión del futuro característica de Prada”.
Infusion d’Iris de Prada, ¿por qué es tan especial?
Ese halo tan personal e inclasificable convierte a este perfume en un clásico y en una fragancia más que femenina, unisex. El secreto del éxito es que su creadora supo capturar la esencia del agua de colonia clásica y mezclarlo con el aroma fresco y acogedor de unas sábanas de lino limpias. Un viaje a ese olor a hogar que nos reconforta, nos traslada a la infancia y nos llena de seguridad.
El Iris, emblema y blasón de la casa, es el corazón de este perfume que se rodea de mandarina y neroli.
En sus notas de salida flor de naranjo africano, naranja, mandarina y neroli. En el corazón iris, resina almáciga de lentisco y gálbano. Y en el fondo, vetiver, cedro de Virginia, incienso y benjuí.
Presente y pasado condensados en un aroma. Su frasco se convertía en un homenaje a la antigua perfumería gracias a las líneas rectas y puras presididas por el anagrama de la marca en un aplique metálico.
Evoca el “ensueño, un viaje por Italia, el aroma fresco de las sábanas de lino ajadas y de la piel desnuda”.
Iris, uno de los ingredientes más caros de la perfumería.
Los lirios o iris son flores espectaculares, pero sus preciadas notas no están precisamente en su parte más visible sino en la que no se ve. En sus raíces, es donde encierra su secreto aromático. Del bulbo o rizoma del iris, es de donde se extrae este preciado ingrediente para la perfumería.
Pero, ¿por qué es tan caro? Primero porque tiene que crecer durante, por lo menos, 3 años, para que olfativamente adquiera el carácter necesario. Después se recolecta y tiene que secarse durante otros 3 para que genere una molécula llamada irone, que le da su valor olfativo. Y una vez adquiere el punto de secado perfecto se obtiene la nota o bien mediante extracción o destilación.
Del Iris Germánica, procedente de Florencia se obtiene el extracto. Y el Iris Pallida, también cultivado en Italia y Marruecos, se utiliza para obtener la esencia del iris por destilación, que es el ingrediente estrella del perfume de Infusion d’Iris de Prada.
El segundo motivo del elevado coste de este clásico ingrediente de la perfumería es un baja rentabilidad. Una tonelada de iris se utiliza para destilar sólo 2 kg de aceite esencial.