La alternativa más sostenible al famoso Black Friday es el Green Friday, que se celebrará el 26 de noviembre y busca que las compras sean menos “a lo loco”, que compremos lo que necesitemos, lo hagamos en el pequeño comercio o en segunda mano y que pensemos bien qué vamos a adquirir.
Hasta hace unos años en España no había ningún black friday, esa fiebre consumista de finales de noviembre, venida de los Estados Unidos, que nos echa a todos (o a casi todos) a la calle a comprar con desenfreno porque los precios están “tirados”. Desde 2015 e impulsado por representantes de la Comisión Europea y las organizaciones ECODES, WWF y Ecoserveis surge Green Friday como una alternativa al viernes negro consumista.
¿Ya has pensado en tus compras de estos días? ¿Cuánto te vas a gastar? Según varias encuestas, entre 200 y 500 euros. ¿Realmente necesitas todo lo que quieres adquirir o solo porque va a haber descuentos (dicen las propias empresas que increíbles, bárbaros, lo nunca visto, acojonantes…). La nueva corriente, el Green Friday, te reta a pensar, a buscar lo que sí necesitas, a acudir a las tiendas del barrio donde te conocen y te miman o a apostar por el reciclaje o los arreglos de prendas. Se trata de generar un cambio de mentalidad y alcanzar el consumo responsable.
La adición a las compras y el consumismo exagerado es nefasto para tu salud mental, tu economía y esquilma los recursos del planeta.
Comprar por comprar, gastar por gastar… ¿Para qué esta fiebre del viernes negro? ¿Por qué se nos pegan estas costumbres del black friday, halloween o el día de acción de gracias (que viene, seguro)?
El centro de las ciudades estará lleno de gente con bolsas, muchas bolsas como símbolo de estatus aunque nos gastemos 14 euros en una cazadora de cuero. (Como dice el monologuista Luis Piedrahíta: puede ser cazadora de cuero o cazadora a 14 euros, pero cazadora de cuero a 14 euros es incompatible.)
Más compras online que nunca
La tecnología, la belleza y artículos de estilo de vida son los productos que más se adquieren en estos días. Y, además, la compra por internet se lleva la palma (se espera un 139% más que en la semana anterior). Desde hace un par de semanas, las marcas calientan motores para esa gran semana (porque ya no es un día).
Pero ¿y si hiciéramos un #buynothing, o sea, no comprar nada? ¿O apuntarnos a ese greenfriday? ¿O incluso, dejar pasar el Cyber Monday y acogernos al #GivingTuesday, un movimiento que promueve la solidaridad entre personas, organizaciones y empresas?
¿Pero podemos comprar en el Green Friday?
Sí, claro. Tú puedes hacer uso de tu dinero como quieras y cuando quieras. Estos movimientos tratan de hacerte pensar en cómo usas tu dinero, dónde va tu dinero, cómo se elabora eso que compras tan barato, quién trabaja para que tú tengas esa bolsa llena de prendas que te vas a poner 3 o 4 veces…
Green Friday significa saber comprar, adquirir solamente lo que necesitas en ese momento. La fiebre por atesorar camisetas no es sostenible. Por ejemplo, según la Water Footprint Network para producir 250 gramos de la materia prima con la que se va a fabricar una camiseta se necesitan 2.000 litros de agua. Y para hacer unos vaqueros, 10.850 litros de agua. Water Footprint Network es una organización sin ánimo de lucro que funciona como una plataforma para compartir conocimientos entre las diversas comunidades interesadas en la sostenibilidad, la equidad y la eficiencia del uso del agua.
Gestos sencillos para acoger al Green Friday
Algunas empresas ya están optando por el Green Friday y recompran tus muebles viejos o te dan vales de descuento si llevas tu ropa usada a la tienda.
Si quieres apuntarte a este viernes verde y abandonar el desenfreno por comprar lo que sea, haz primero una lista (yo soy muy de listas) de lo que de verdad necesitas, compara precios, compra en comercios de precio justo y en tiendas de proximidad y no te lances a la calle con la tarjeta en el billetero en la mano para arrasar en el primer almacén que encuentres.