Xeomin, el ‘Botox’ que adora Gwyneth Paltrow

Xeomin es la última niña bonita de la familia de las toxinas botulínicas tipo A, más conocidas cariñosamente por la población como ‘Botox’, uno de sus nombres comerciales.

¿Qué hace que Gwyneth Paltrow defienda con entusiasmo Xeomin? ¡Ella! La celebrity más defensora del cuidado de la piel vía métodos naturales, a veces incluso un poco esotéricos. La nueva toxina botulínica que Merz Pharmaceuticals ha comenzado a distribuir este año en Europa es la más pura de todas.

Creo no equivocarme si afirmo que todos tenemos clara el primer motivo: ha firmado un sustancioso contrato de colaboración. Pero, ojo, siguiendo la lógica de razonamiento del párrafo anterior, ésa no puede ser la única razón que empuje a nuestra activista de la salud natural favorita a apoyar un producto que, por mucho que se purifique y rece sus oraciones, no deja de ser la toxina que produce el botulismo. 

De Xeomin, Gwyneth aprecia especialmente que le hace parecer ‘menos enfadada’. Nótese que tiene una movilidad perfectamente natural y que no se ha tocado la frente.

Aquí va un detalle curioso del ‘Botox’ de nuestras entretelas (y de nuestro entrecejo): menos de un gramo de toxina botulínica en forma cristalina, dispersada e inhalada de forma uniforme, podría matar tan pichi a un millón de personas. Sin embargo, todas y cada una de las formas inyectables de la toxina botulínica tipo A, llámense Botox, Xeomin, Dysport o Jeuveau, son versiones purificadas de la toxina, y se inyectan en cantidades tan diminutas que no representan ningún problema grave para la salud general del común de los mortales. Son, por tanto, absolutamente seguras.

Siempre transparente, nuestra musa ha confesado que durante el confinamiento se entregó alegremente a la bebida. Como toda hija de vecina.

Xeomin, el botox más puro

Entrando en Xeomin, se presenta como la versión más purificada y con menos proteínas ‘innecesarias’ de las toxinas botulínicas tipo A, cualidades definitivas para seducir a una Gwyneth que, aunque no lo parezca (y sabemos por qué), ya ha cumplido 50 años. Se aplica en las mismas áreas y con el mismo objetivo cosmético antiedad. Se considera la ‘toxina desnuda’ porque no contiene las proteínas de unión que llevan las otras marcas. Conviene aclarar que éstas no son dañinas, pero (y esta es la ventaja primordial de Xeomin), teóricamente podrían estar involucradas en casos de la llamada ‘resistencia al Botox’, casuística que consiste en que el cuerpo desarrolla anticuerpos contra la toxina y va bloqueando su acción mucho antes de lo deseado. Otra de las ventajas que presenta Xeomin es que se siente menos ‘pesado’, según dicen los usuarios.

Para Gwyneth, Xeomin ha supuesto una ‘ayuda extra’ dentro de su disciplinada rutina habitual

Gwyneth nos cuenta su experiencia con Xeomin

La propia agitadora beauty ha contado su experiencia con Xeomin en primera persona en sus redes sociales y ha documentado el resultado con fotos, dando vivas a la naturalidad de su aspecto tras pasar por la inyección, en su caso únicamente entre las cejas (nota de la editora: este punto de entrada de la toxina botulínica contribuye a elevar la cola de las cejas). “Es una forma rápida y agradable de lucir renovada. Me siento completamente expresiva y normal”.

Por supuesto, Gwyneth sigue siendo la buena chica aplicada que conocemos. Ha integrado el uso de Xeomin en el marco de su rutina habitual de cuidados, que incluyen ejercicio con una entrenadora personal, dieta personalizada, cepillado en seco diario, cosmética carísima y sus ya muy famosos y comentados experimentos, entre los que se cuentan algunas boutades como la vaporización vaginal, los enemas de café o el repelente contra vampiros mentales. Que nada de ello enturbie la imagen de Xeomin como la toxina botulínica tipo A que supo llevar a la actriz al ‘lado oscuro’ dejándola (efectivamente) monísima y muy natural… y que podría ser el ‘Botox’ de las personas que generan resistencia al ‘Botox’.