Quien dice de brazos de boxeadora sin efecto salero, dice de bailarina, de regatista o de lo que te plazca. La cuestión es que no tiemblen como un flan al realizar un gesto tan sencillo como saludar.
La flacidez de los brazos, también conocida popularmente como ‘brazos de salero’, es uno de los ‘males’ estéticos más temidos. Como ya hemos comentado varias veces, el cuerpo humano es un sistema entrópico que tiende al caos en cuanto abandonas hábitos como la dieta saludable y el ejercicio. Y, entonces, es cuando vienen las lamentaciones.
No es para pegarse un tiro, claro está. El auténtico calvario es el encrespamiento (guiño, guiño). Pero, ojo, si te molesta que tus brazos parezcan alas de murciélago cuando das palmas o saludas, quizá sea el momento de tomar cartas en el asunto.
Lo primero, primerísimo, es la estrategia básica: toca combo de ejercicio y dieta. Para fortalecer el tríceps braquial, te vendrán bien los ejercicios de extensión de tríceps con mancuerna (vale usar latas o briks de leche si no tienes material a mano), fondos de tríceps, patadas de tríceps y extensiones con TRX si vas al gym. La dieta debe ir enfocada a la pérdida de grasa y ganancia de músculo. Con esto avanzarás bastante en tu ‘combate’ contra los brazos de salero.
Si decides apoyarte en la medicina estética o los tratamientos estéticos como último empujón (o como primero), debes saber que “la cara interna del brazo está muy sujeta a cambios hormonales”, afirma la Doctora Carmen Fernández, de la Clínica Ayestarán Medicina de Santander. “También es una zona donde se deposita grasa, y trabajar la piel ahí es muy difícil porque es muy fina. Por eso, nos decantamos mucho por Radiesse (Hidroxiapatita Cálcica) como inductor y estimulador del colágeno, porque en esa área no podemos rellenar con ácido hialurónico como se hace con otras partes del cuerpo”.
Cuando la flacidez es muy grande o cuando hay una masa de grasa importante, en la Clínica Ayestarán complementan Radiesse con otros tratamientos, como Ultherapy (ultrasonidos con ecógrafo, probado y aprobado con gran éxito por ésta que suscribe). Como asegura la doctora Carmen Fernández, “Ultherapy refuerza ese músculo sin contraer la fascia muscular”.
Precio protocolo de Radiesse + Ultherapy: a partir de 1500 euros la sesión.
El conocido EMsculpt, ahora todavía más eficaz gracias a su versión Neo, es otro de los tratamientos estrella para tratar la difícil área del tríceps braquial (o brazo de salero). Este es el único procedimiento no invasivo del mundo que “desarrolla la musculatura de forma eficaz, gracias a la acción de un campo magnético focalizado de alta intensidad que induce contracciones musculares que no se pueden realizar en un entrenamiento común: al mayor potencial que el músculo puede soportar”, nos cuenta la Doctora Beatriz Beltrán.
Se recomiendan 4 sesiones espaciadas, mínimo, por dos días de descanso.
Precio: 1400 euros (4 sesiones).