Son monísimas y las venden para refrigerar cremas y maquillajes. Sin embargo, las mini neveras para cosméticos, en realidad, no son muy útiles. O al menos no más que una nevera normal, de las que todos tenemos en casa.
A no ser que quieras darte un capricho o hacer un regalo, no hace falta que gastes el dinero en neveras para cosméticos. Que además, ni siquiera son baratas. Si quieres refrigerar algo, hazlo en el frigorífico de la cocina. Pero atención: no todas las cremas y maquillajes son aptas para el frío.
De hecho, podríamos decir que la mayoría de los productos de belleza, ya sean de tratamiento o de maquillaje, no están formulados para bajas temperaturas. Ni para altas tampoco. Hemos consultado con expertos y nos han contado todo lo que debemos saber sobre refrigeración y cosmética.
Cosmética refrigerada, ¿sí o no?
¿Quién no ha escuchado eso de que el contorno de ojos se puede guardar en la nevera para que esté fresquito al usarlo? Y ahora, con los calores, apetece todo lo fresco…
Antes de entrar en detalles, vaya por delante que, en realidad, las mini neveras para cosméticos no se crearon con ese objetivo. Al menos no con ese objetivo específico. También se venden para tenerlas, por ejemplo, en oficina, y guardar algunas bebidas o los snacks de media mañana. Enfrían entre los 8 y los 12 grados aproximadamente.
La inmensa mayoría de las formulaciones cosméticas están preparadas para mantener sus condiciones óptimas en un lugar seco y a temperatura ambiente, entendiendo por tal entre los 18 y 25 grados. Y siempre fuera del alcance de la radiación solar directa y de fuentes de calor.
Ahora bien, ¿qué pasa en Sevilla si hace 45ºC en verano? “Normalmente en las casas, en las clínicas o en las tiendas de cosméticos hay aires acondicionados. En un lugar fresco (evidentemente no al lado de una ventana con la persiana subida) no suele subir de forma tan extrema la temperatura”, plantea de inicio Inmaculada Canterla, directora de Cosmeceutical Center.
Recordemos además que los productos tópicos para la piel ya contienen conservantes y antioxidantes para evitar el deterioro de la fórmula. Y que no se almacenan en frío antes de ser vendidos. ”Por tanto, como todos los extremos, lo del frigorífico no es del todo correcto ni siempre. Ni el calor, ni el frío, ni la humedad excesiva benefician. Lo mejor en términos generales por tanto es lo que llamamos temperatura ambiente”, agrega Canterla.
La directora de Farmacia V30 de Madrid, Paloma Ruiz Majadas, coincide en que no se deben conservar los cosméticos en nevera, con una excepción: “solo las fórmulas magistrales cosméticas cuyos principios activos sean termolábiles como vitamina C o ácido retinoico”. Pero si son cosméticos con esos principios activos (y no fórmulas magistrales) están formulados para mantenerse estables a temperatura ambiente.
Nevera portátil vintage Flamingueo.
Precio: 59 euros, de venta en Amazon.
Vale pero, y si al final me la compro, ¿pasa algo si guardo mis cremas en neveras para cosméticos?
De estética retro y normalmente en colores pastel, lo cierto es que las neveras para cosméticos son muy monas. Aunque solo sea como elemento decorativo. Si te decides a comprarte una, querrás darle uso. ¿Qué puedes guardar en ella?
Se pueden refrigerar los cacaos o bálsamos labiales que se derriten con el calor en verano. “También se pueden conservar en nevera, potenciando su efecto descongestivo, los contornos de ojos, tónicos, brumas y sérums hidratantes, para potenciar el efecto refrescante. Y cremas corporales, anticelulíticas, after sun o cremas para combatir la pesadez de piernas”, enumera Paloma Ruiz Majadas.
Meter tus productos en una nevera para cosméticos o en un frigorífico normal no es más que cuestión de sensorialidad. Es decir, no aportará nada a sus propiedades más allá de que te resulte agradable aplicarlos más frescos en pleno verano caluroso.
Eso sí, una vez que los metas al frío, ya no podrás sacarlos más que en el momento en el que los utilices. No podrás romper la cadena del frío. “Las variaciones de temperatura y humedad al conservar un cosmético, no son buenas ni aconsejables. Alteran la estabilidad de la fórmula, con lo cual su vida se acorta, pudiendo ocasionar proliferación bacteriana o separación de fases acuosa y oleosa, perdiendo propiedades”.
Perfumes y maquillajes: prohibida la nevera
Por el contrario, nunca guardes refrigeradas las bases de maquillaje, porque se alteran con la humedad. Ni tampoco los perfumes. “Como las fragancias veraniegas contienen un alto porcentaje de alcohol, no es necesario conservarlas en la nevera. Es preferible la temperatura ambiente, por elevada que sea. Lo que sí puede alterar la composición es la luz del sol, por lo que hay que mantener los perfumes alejados de la luz directa. Lo ideal es conservarlos a la sombra y en un lugar fresco y ventilado”, apunta el perfumista Lorenzo Villoresi.
Productos naturales, siempre frescos
¿Qué sucede con la cosmética natural? ¿Y con productos como el gel de aloe vera puro o el aceite de rosa mosqueta? ¿Son aptas para nevera?
Efectivamente, los productos naturales se deben de guardar en nevera para que se conserven y asegurar sus propiedades, ya que es posible que no lleven conservantes en la fórmula. Esto debe venir claro en el etiquetado.
Un ejemplo muy conocido son determinados productos de Lush como las mascarillas ultra frescas. “Al estar hechas con ingredientes naturales (frutas y verduras) es importante mantenerlas en frío y consumirse en un periodo de 28 días después de fabricadas. Estas mascarillas ultrafrescas se fabrican bajo demanda de las tiendas y llegan cada semana recién hechas desde la fábrica para que el consumidor pueda disfrutar de los máximos beneficios de la fruta y verdura recién exprimida como si de un zumo se tratase”, explican desde la firma.
Mascarilla facial ultra fresca Brush Strokes, de Lush, con glicerina, néctar de flor de coco y agua de rosa.
Precio: 10,95 euros/75g.
Los productos con aloe vera no es obligatorio refrigerarlos. Los que trabajan con este activo puro, como Atlantia, utilizan envases airless para que no se oxiden. Eso sí, si te gusta el efecto fresquito, no pasa nada si los metes en la nevera.
Gel hidratante de aloe vera de Atlantia.
Precio: 12,40 euros.
Por su parte, la directora FarmaciaV30 desaconseja conservar en frío los aceites cosméticos, a no ser que lo especifique en la etiqueta. “De no ser así, no se guardan en nevera, ya que a bajas temperaturas se solidifican o se separan las fases”.