Maquillaje de novia a prueba de llanto, mascarillas y otras inclemencias.
Ninguna novia quiere que su elaboradísimo maquillaje se convierta en el de Jóker tras una intensa jornada de catwalk por la Iglesia entre achuchones con la tribu de tías abuelas. El riesgo de llegar a tu propio convite hecha unos zorros es incuestionable, y para evitar tan desastroso ‘cuadro’… escuchemos qué nos tienen que decir los expertos en esta espinosa disciplina beauty que es el maquillaje de novia.
1. Pero primero, la piel.
Es la base sobre la que construirás tu ‘imperio’, y en ninguna lógica cabe edificar maravillas sobre arenas movedizas. Así que, a aplicarse. Si no eres muy constante con la rutina (limpieza mañana y noche, hidratación, exfoliación semanal, mascarillas, contorno de ojos, protección solar…), intenta cambiar tus hábitos varios meses antes de tu boda para llegar con la mejor piel posible. Además, y como nos recomienda la maquilladora Cristina Lobato, en los meses previos “apuesta por tratamientos que iluminen y reafirmen en cutis, y evita los faciales más abrasivos el mes anterior”.
- El secreto está en la prebase.
Casi seguro que en tu vida normal no usas demasiado este producto, o, al menos, no en zonas como los labios o los párpados. Siempre hay un momento para pasar de niña a mujer, y el día de tu boda bien puede ser tan señalada fecha. Sin ser en absoluto un producto imprescindible en el día a día, sí es cierto que las prebases mejoran el resultado del maquillaje y alargan su duración, por lo que en ‘ocasiones’ merecen una puesta. Cristina Lobato nos desvela otro tip experto para el labial: “aplica antes de la barra un perfilador de labios para intensificar el color y que dure aún más”.
- Efecto glow: jugoso, pero sin brillos.
¡Ojo! No es lo mismo una piel luminosa y saludable que una que brilla como una bola de Navidad. La línea que separa estos conceptos es muy difusa, y en verano todavía se torna más difícil controlarla. Para controlar los brillos, nos cuenta Cristina Lobato, “aplica polvos translúcidos en la frente, las aletas de la nariz y en el mentón. Para dar ese toque de luminosidad al rostro, aplica un iluminador suave en las sienes y en la parte alta de los pómulos. También se puede iluminar debajo del hueso de la ceja y en las esquinas interiores de los ojos”.
- Labios rojos, ¿por qué no?
En novia se suele estilar el look virginal y fresco, pero si eres de las que ‘no se ven’ sin sus labios rojos… ¡no renuncies a ellos! Fiel a su idea de mantener la identidad de cada mujer, la maquilladora Sonia Marina señala la tendencia glossy para conseguir unos labios súper hidratados y con proyección. Para conseguir este look estrella, recomienda “marcar la zona corazón del labio con la punta del pincel mirando hacia arriba y la parte más redondeada del mismo hacia el labio”.
- Máscara de pestañas waterproof, por favor.
El producto imprescindible para resistir emociones fuertes. Ya uses pestañas postizas o luzcas tu materia prima natural, ¡no te olvides de elegir una máscara que resista al agua!
- Kit de retoque
Se trata de ‘sobrevivir’ muchas horas, y el maquillaje inicial no aguantará intacto más que 8 (con suerte). Cristina Lobato nos da los artículos básicos que no deben faltar en tu neceser survivalista: polvos translúcidos, colorete, bastoncillos de algodón para corregir pequeños desperfectos (carmín o máscara de pestañas fuera de sitio), pañuelos de papel y barra de labios, entre otros productos que consideres imprescindibles.