El retinol es el ingrediente anti edad más popular. Su resultado frente a las arrugas, manchas y densidad de la piel lo convierten en la estrella de las cremas y serums antienvejecimiento. Sin embargo, tiene contraindicaciones. Es un activo delicado y no es para todos.
Los posibles efectos secundarios del retinol para algunas pieles, su particular método de uso y el compromiso que supone su utilización, hacen que no sea apto para todo el mundo
Derivado de la vitamina A, el retinol se ha convertido en uno de los ingredientes imprescindibles en las líneas cosméticas del cuidado para la piel. Pertenece a la familia de los retinoides. De ellos existen existen variaciones que funcionan en diferentes niveles.
“Funcionan aumentando la producción de colágeno y aumentando la tasa de renovación de las células de la piel”, señala la doctora Mª Ángeles López Marín, directora del centro médico Rusiñol. También ayudan a tratar el acné, los puntos negros y los poros obstruidos. Esto lo consigue “al reducir la adherencia de las células que obstruyen los poros. Al ser un regenerador que mejora la textura general de la piel, minimiza las líneas finas y arrugas, iguala el tono de la piel y disminuye el tamaño de los poros”, agrega la experta. Se recomienda su uso a partir de los 30 años.
Todo parecen ventajas, ¿verdad? Y lo son. Bien utilizado, es altamente eficaz. Sin embargo hay quienes deben evitarlo.
Personas con pieles sensibles o con patologías
El retinol posee propiedades antienvejecimiento y de renovación, porque penetra hasta la dermis, la segunda capa de la piel. Y eso hace que no esté indicado en todo el mundo.“Precisamente al ser un renovador, se produce una descamación y por tanto, con las pieles sensibles, pieles muy reactivas, pieles que tengan tendencia a dermatitis atópica, alergias, pieles muy envejecidas o que son muy finitas como papel de fumar, hay que tener cuidado ya que se puede producir cierta irritación. Y esa irritación, puede producir una reactivación de la dermatitis o producir pequeños eccemas”, apunta la doctora López Marín. Al ser altamente irritante, hay que tener cuidado en pieles con patologías como la rosácea.
Personas perezosas con el tratamiento
Precisamente para minimizar las irritaciones que produce el retinol, su metodología de uso exige un compromiso. No es una crema que se compra y se aplica sin más, como cualquier otra. Al haber varias concentraciones, se aconseja empezar por las mínimas, al 0,1% o al 0,2%. Al principio se debe espaciar su uso y restringirlo a dos o tres días por semana. Luego se puede pasar a días alternos o cada dos días. Se trata de ir ganando tolerancia. Por fin, a partir del mes, se puede pasar a usar todos los días y aumentar la concentración. Con la nueva concentración, habrá que volver a empezar con el uso alterno. Y las concentraciones más altas no se encuentran en cremas de farmacias y tiendas. Deben tener la recomendación de un médico y comprarse en un centro médico.
Si te has cansado solo de leerlo y eres de las que se escaquea de la rutina de cuidados a la mínima que tiene oportunidad (o se te olvida), el retinol no es para ti.
Adictas al sol
El retinol se aplica por las noches y como tratamiento único, sobre la piel limpia. Es fotosensible y por eso se aconseja su uso nocturno. Y se desaconseja si te va a dar mucho el sol. La doctora López Marín recomienda su uso en invierno, “que tenemos menos horas de luz solar” y siempre teniendo en cuenta esas premisas en cuanto al tipo de piel. Porque recuerda que una piel que se irrita es una piel que se mancha si le da el sol. “Hay dos tipos de manchas: la lipofuscina, que es un tipo de pigmento que se produce en la piel debido a la contaminación. Y otro tipo producido por el aumento de melanina en la piel que es consecuencia de muchos factores como el sol, la luz azul de móviles u ordenadores o por productos irritantes como en este caso. Por ello, no se debe utilizar de día, y mucho menos en verano ya que puede quedar cierto remanente residual irritativo”.
En cualquier caso, durante el tratamiento del retinol, hay que usar sí o sí un factor de protección solar
Alternativas al retinol
Esas particularidades de uso hacen que el retinol no sea para todo el mundo. Por eso hay compañías cosméticas en constante investigación. La intención es lanzar productos anti envejecimiento tan potentes como los que llevan retinol pero con formulaciones o alternativas no tan agresivas.
Una alternativa vegetal al retino es el Bakuchiol, que es apto para todo tipo de pieles, . Otra opción son las fórmulas aquellos a partir de de polihidroxiácidos como la gluconolactona, “mucho más suave y una alternativa exfoliante en pieles con tendencia a la hipersensibilidad”, indica Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Lift+ Naturetinol es el último lanzamiento de Diadermine. Una gama anti edad que asegura ser tan eficaz como el retinol pero sin sus posibles efectos adversos. La fórmula contiene aceite de hinojo, que favorece la renovación celular, y extracto de algas, que reduce arrugas e hidrata. La gama se compone de crema de día (9,95 euros), crema de noche (9,95 euros) y ampollas 7 días (9,95 euros).
Bakuchiol Booster, de Bybi Beauty, es una combinación de aceites que incluye un 1% de bakuchiol y escualeno procedente del aceite de oliva.
Precio: 15,99 euros, de venta en Sephora.
Mascarilla Reafirmante y Antiedad con Bakuchiol, de Iroha, que promueve la renovación celular y la producción de colágeno, para una piel más firme y elástica.
Precio: 3,95 euros.
Ageless Future Day Cream, de Dra. Schrammek, con bakuchiol. Previene el envejecimiento y estimula la síntesis de colágeno.
Precio: 59 euros.
M Angeles Guerra Rodriguez dice:
Spanish