Los suplementos de colágeno se emplean entre otras cosas para mejorar la calidad de la piel y mitigar el dolor en la espalda o las articulaciones. ¿La ciencia los respalda?
El colágeno es la proteína más abundante de nuestro cuerpo. A partir de los 30 años, se empieza a degradar paulatinamente de forma natural, lo que afecta a los huesos, las articulaciones y (ups) la aparición de arrugas y flacidez. Los suplementos de colágeno están de moda desde que celebs como Sienna Miller, Madonna o Jennifer Aniston ‘confesaran’ que estaban entre su batería de cuidados, pero ¿sirven para algo?
Se ha demostrado que el colágeno tisular, proteína envuelta, responsable entre otras cosas, de la tersura y firmeza de la piel, se degrada a partir de los 25-30 años en torno a un 1,5% anual. Factores externos como la excesiva exposición al sol, el tabaco, el alcohol o el azúcar (todo lo divertido, vaya) contribuyen en una medida considerable a acelerar este proceso.
El problema es que este colágeno perdido no vuelve por sí solo, y ‘regenerarlo a partir de la alimentación’, nos comenta la farmacéutica Rocío Escalante, ‘es muy difícil por el tipo de alimentos que lo contienen: piel, huesos, cartílagos, espinas, escamas…’. Alimentos de difícil encaje en la dieta cotidiana.
Encontrar la fuente de la eterna juventud es una búsqueda crucial para la industria de la belleza. Así, los suplementos de colágeno hidrolizado copan las ventas entre deportistas sometidos a desgaste articular y personas preocupadas por el envejecimiento. Y aunque es cierto que aún existe controversia sobre la efectividad de estos suplementos, sí hay evidencias científicas que señalan efectos beneficiosos.
Uno de los análisis más completos realizados en español es el que se recoge en el documento “Revisión de los efectos beneficiosos de la ingesta de colágeno hidrolizado sobre la salud osteoarticular y el envejecimiento dérmico”, publicado en 2015 por la revista Nutrición Hospitalaria. En este análisis, los autores mencionan beneficios probados con estudios clínicos en criterios clave como el tratamiento de enfermedades articulares degenerativas, el deterioro de las articulaciones, la osteoporosis posmenopáusica, y la mejora de la hidratación, la elasticidad, la reducción de arrugas y la redensificación.
¿Cómo funciona? Desde Minerva Research Labs, el laboratorio creador de Gold Collagen, nos explican que “El colágeno hidrolizado se digiere en aminoácidos, dipéptidos y tripéptidos que se distribuyen por todo el cuerpo, incluidas las articulaciones y la piel. Se ha demostrado que los péptidos estimulan los fibroblastos en la piel y los condrocitos en las articulaciones para producir nuevo colágeno, que es una proteína hecha de aminoácidos, que también hemos proporcionado. Este trabajo ha sido probado utilizando tanto pruebas de laboratorio como pruebas clínicas, y existe una gran cantidad de evidencia publicada que respalda estos mecanismos biológicos y los beneficios clínicos asociados”.
Con todo, no hay que esperar milagros en lo que se denomina nutricosmética. Si vas a tomar un suplemento de colágeno hidrolizado, debe formar parte de una estrategia de cuidados que incluya el uso de un protector solar a diario, evitar el tabaco y el alcohol, descansar las horas suficientes y realizar una actividad física adecuada a la edad. Los suplementos de colágeno hidrolizado, apunta Rocío Escalante, ‘sirven si se emplean en conjunto’.