Belleza Pura entrevista al directivo de Garnier André Albarrán para conocer más sobre el estándar de oro concedido por Cruelty Free International, que trabaja para poner fin a los ensayos con animales.
El director general de Garnier nos aclara las dudas sobre qué supone el sello Leaping Bunny que certifica que sus productos son cruelty free y no están testados en animales
En realidad, ningún cosmético testado en animales o con ingredientes testados en ellos se puede vender en Europa desde 2013. Está recogido en en el Reglamento (CE) Nº 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo del 30 de noviembre de 2009. Tampoco se testan en otros países ni se importan de países donde sí se pueda experimentar con animales.
Los ensayos en animales tampoco están permitidos en Estados Unidos ni en Latinoamérica, donde se aplica el reglamento europeo. Es decir, toda la cosmética en Europa está libre de crueldad animal. El problema está en Asia, donde no hay consenso y cada país tiene una normativa diferente.
El problema de China
Y, por encima de todo, está el problema de China. En el gigante asiático, de hecho, se exigía la experimentación con animales por ley hasta el pasado del 1 de mayo. Es decir, que fueras la marca que fueras, si querías vender en China tenías que experimentar con animales sí o sí. El cambio en la legislación afecta solo a los llamados “cosméticos generales”, que son los único que quedan exentos de las pruebas obligatorias. Esto no afecta a los cosméticos de “uso especial”. En ellos se incluyen tintes para el cabello, productos para eliminar pecas / blanqueadores, protectores solares, productos contra la caída del cabello, así como todos los cosméticos que “reclaman una nueva eficacia”. “Por tanto, la exención de la experimentación con animales afecta a la mayoría de los cosméticos importados en China”, advierten desde Anima Naturalis.
Volviendo a Europa, si las leyes están tan claras, ¿por qué grandes marcas presumen de ser “cruelty free” en sus etiquetas? Parece como si, al remarcarlo, se quisieran diferenciar de otras que no lo son. Cuando no es así, porque lo prohíbe la ley. Es lo que se llama “greenwashing”. Una estrategia de marketing que pone en valor que los productos de una compañía son adecuados desde el punto de vista medioambiental.
Para saber qué significa entonces que Garnier haya conseguido el sello Leaping Bunny del programa Cruelty Free International, entrevistamos al director general de Garnier, André Albarrán
- Según la ley cosmética europea está prohibida la experimentación con animales desde ya muchos años. ¿Qué directrices “cruelty free” se incluyen o están prohibidas en Europa por ley?
La Reglamentación Cosmética Europea prohíbe comercializar cosméticos que hayan sido probados en animales, ya sean los propios productos o los ingredientes que los componen.
- ¿Hasta dónde llega la ley europea actual y qué aporta el sello Cruelty Free y el programa Leaping Bunny más allá de la legislación oficial vigente en la actualidad en Europa?
Cruelty Free International trabaja para acabar con los experimentos con animales en todo el mundo. Lo hacen investigando y exponiendo la realidad de la vida de los animales en los laboratorios. Desafían a los responsables de la toma de decisiones para que marquen una diferencia positiva para los animales. Además, defienden una ciencia avanzada en un entorno vital sin crueldad.
El programa Leaping Bunny de Cruelty Free International es un sello reconocido en todo el mundo que se otorga a cosméticos, productos de cuidado personal y del hogar. Se trata del único logotipo internacional que exige la implantación de un sistema de control de proveedores por parte de la empresa, la comprobación de la cadena de suministro en cuanto a la experimentación con animales hasta el nivel de los fabricantes de ingredientes, la adhesión a una política de fechas límite fijas y la aceptación de auditorías independientes continuas para garantizar el cumplimiento de todos estos aspectos.
Por esta razón, creemos que el programa Leaping Bunny ofrece la mejor garantía que se le puede proporcionar a un consumidor de que una marca está haciendo todo lo posible para evaluar su red de suministro de forma continua y se ha comprometido a eliminar la experimentación con animales de su cadena de suministro.
Qué ocurre en otros países con la experimentación con animales
- ¿Qué ocurre en otros países del mundo con diferente legislación y donde también se comercializa Garnier?
No hay diferencia. Todos nuestros productos cumplen el mismo estándar de excelencia en términos de seguridad, calidad, medioambiente y respeto a los animales.
- ¿Qué significa realmente este sello a nivel mundial? ¿Cumple con las mismas directrices cosméticas europeas o aporta algo más en el mero proceso de desarrollo y fabricación de cosméticos?
Este sello va más allá de las directrices cosméticas europeas.
- ¿Cual es el origen y cómo se financia la compañía que otorga el sello Cruelty Free? ¿Y el programa Leaping Bunny?
Cruelty Free International es el nombre de la organización que aprueba las marcas a través de su programa Leaping Bunny. Por lo tanto, Garnier está aprobada por Cruelty Free International en el marco del programa Leaping Bunny.
Para obtener más información sobre Cruelty Free International y el programa Leaping Bunny se puede visitar la web https://www.crueltyfreeinternational.org/
- ¿Tiene algún coste económico la adquisición de este sello para Garnier?
Garnier no ha pagado para ser aprobada por Cruelty Free International. Se pagan cuotas anuales a Cruelty Free International por la realización de auditorías periódicas y continuas que permitan garantizar nuestro cumplimiento de sus criterios.
Para conseguir el estatus de Leaping Bunny, una marca debe obtener evidencias de cada proveedor que luego serán auditadas regularmente. En el caso de Garnier, consistió en conseguir la declaración de más de 500 proveedores procedentes de todo el mundo, que abastecen a la marca con más de 3.000 ingredientes diferentes. Durante meses, Garnier y Cruelty Free International han trabajado juntos para obtener estas evidencias y garantizar que todos los productos del catálogo global de Garnier puedan mostrar oficialmente el logotipo Leaping Bunny de Cruelty Free International, reconocido universalmente.
- ¿Qué les diría a los que atacan y han atacado de “greenwashing” a este tipo de sellos?
Este tipo de sellos ofrecen a los consumidores la garantía y el compromiso de que una marca cumple y mantiene los objetivos del programa bajo el que se han obtenido.
- ¿Desde el ámbito privado cualquier empresa puede crear diferentes sellos eco, no cree que esto aporta al consumidor más dudas y confusión que confianza?
Si se trata de una empresa y un sello que están reconocidos en todo el mundo, el consumidor tiene la posibilidad de comprobar cuáles son los requisitos que cumplen las marcas para poder utilizar esos sellos y la garantía de que existe un control sobre ese uso.
Puedes consultar el listado de compañías que testan en animales en https://crueltyfree.peta.org