Son tendencia 2021. Las pistolas para masaje muscular han entrado de lleno en los programas de rehabilitación y fisioterapia porque disminuyen la tensión muscular y mejoran la recuperación tras el ejercicio. Pero, ¿de verdad funcionan?
Desde que Cristiano Ronaldo subiera a su Instagram una foto mientras su pareja Georgina Rodríguez le masajeaba los gemelos con una pistola de masaje, este gadget era poco conocido.
Sin embargo, esta novedad 2021 está siendo el boom de ventas, de noticias y de opiniones, porque estas pistolas de percusión se venden a cientos cada día en todo el mundo. ¿De verdad merece la pena tener una?
La respuestas más rápida es que depende de para qué la quieras. Esto es lo primero que tienes que preguntarte. Pero no sólo ante la idea de comprarte una pistola de masaje sino antes de comprar cualquier cosa, ya sea una crema o un perfume.
Ahora que ya sabes que tienes una infinidad de marcas donde elegir, te pongo al corriente de dónde han surgido estas pistolas de masaje y por qué se inventaron.
Un accidente de moto fue el origen de este invento
Como en muchas ocasiones, las nuevas herramientas son producto del azar. En este caso, el doctor Jason Wersland, quiropráctico y creador de la marca Therabody, tuvo un accidente de moto en 2007 que le ocasionó un persistente dolor muscular y nervioso. Nada le aliviaba hasta que descubrió que con el masaje percusivo notaba mejoría.
Así nacía el primer dispositivos de terapia de percusión para reducir la tensión muscular, acelerar la recuperación y mejorar el rendimiento.
Desde entonces, los deportistas profesionales los han integrado en su día a día. Sin embargo, no sólo ayuda a los deportistas. Los fisioterapeutas ya lo incorporan entre sus aparatos para ayudar a mejorar la calidad de vida del paciente. De ahí a tenerlos en nuestras casas ha mediado un paso, y más aún ahora que salir a correr forma parte de nuestra vida diaria.
¿Qué beneficios proporcionan estas pistolas de masaje?
Lo que hacen estas pistolas de masaje es una terapia de percusión. Este tipo de masaje proporciona pequeños golpecitos a mucha velocidad en los músculos. Si cuando vas al fisioterapeuta, éste te da pequeños golpes para eliminar la tensión muscular u oxigenar los músculos, con estas herramientas se consigue el mismo efecto.
Con un único aparato, varios accesorios y distintas intensidades usas la pistola dependiendo de la zona que se quiera tratar. Si quieres tratar la espalda tendrás que tener un ayudante, pero si es el hombro o una pierna podrás hacerlo sola.
Una pistola de masaje consigue disminuir la tensión muscular tras un entrenamiento o una contractura. Además, logra un aumento del flujo sanguíneo lo que se traduce en una menor acumulación de ácido láctico.
¿Has oído hablar del ácido láctico? Cuando se hace ejercicio de intensidad moderada o moderada-alta en un corto periodo de tiempo, el organismo utiliza glucosa para obtener energía y la degrada hasta ácido láctico. Si no se utiliza, el deportista o tú misma empiezas a notar fatiga. Pues bien, con estas pistolas se logra disminuirlo porque aumenta ese flujo sanguíneo.
También mejora la movilidad, reduce el dolor muscular y aumenta el drenaje linfático, con el objetivo de movilizar las sustancias de deshecho producidas por el cuerpo.
¿Qué es lo que no hacen estas pistolas?
No ayudan a prevenir lesiones; eso es lo primero que hay que saber. Para prevenir una lesión si vas a hacer ejercicio, lo mejor es calentar esos músculos y luego, estirar.
Tampoco hay que usarlo en los huesos. Sólo en los músculos. Y si tienes algún tipo de enfermedad reumática o cardiovascular, consulta a tu médico. Estas pistolas pueden ayudar a mejorar tu musculatura, pero sólo ahí.
¿Cuál me compro?
La realidad es que todas las pistolas de masaje son parecidas; todas funcionan de la misma manera y todas llevan 5 o 6 accesorios intercambiables.
Es muy importante que compruebes que no pesen demasiado porque si lo vas a aguantar en la mano durante varios minutos, lo ideal es que sean livianas y no se te canse el brazo.
La original, Therabody, con app propia que personaliza los movimientos, cuesta 399 euros. Una herramienta un poco cara, creemos.
Por un precio menor, tienes la Abox (119,99 euros), Addsfit Max (93,49 euros), Ekepuz (79.99 euros), Esseason (59,99 euros), Isincer (40,99 euros) o la Burnnove, que es la que yo me compré por indicación de mi fisio y que ahora cuesta 79,99 euros, pero que yo la adquirí por menos de 50 euros. Todos los productos cambian de precio cada día en portales de compra, y hay que ir buscando qué características tiene y cómo anda de precio. Porque, según Javier Lara, mi fisioterapeuta, todas cumplen las mismas funciones. No tienes más que ponerte a buscar: ¡hay docenas!
Y la respuesta a la pregunta de si merece la pena tener una. A mí, personalmente, me viene de maravilla. Si tienes una contractura la disuelve, y tras una tarde de ejercicio, los músculos se relajan. Además, si consigues que alguien te pase esta “taladradora” por la espalda vas a quedarte como nueva.