Los discos de algodón están en casi todos los hogares. Son el método preferido de muchas mujeres para desmaquillarse. Sin embargo, no siempre son aconsejables.
Sobre técnicas de desmaquillado podríamos escribir largo y tendido. Y seguro que los discos de algodón aparecían en algún momento. Son utilizados con frecuencia para aplicar y retirar productos como leche limpiadora, aceite o tónico. Pero algunas voces expertas advierten de que no siempre es oro (o algodón, en este caso) todo lo que reluce.
Discos de algodón… pero 100%
Si utilizas estos elementos para el desmaquillado, lo primero que debes fijarte es en su composición. “Lo mejor es que sean 100% algodón. Así evitamos que tengan químicos, usamos una fibra natural para limpiar nuestra piel y la textura es mejor. Sin embargo, no son fáciles de encontrar”, advierte Ana Gallego, farmacéutica y creadora de la firma cosmética Sileä.
La esteticista Carmen Navarro defiende el el desmaquillado con toalla de algodón “porque arrastra mejor las toxinas, suciedad e impurezas”. Pero entiende que se utilice también el uso de discos de algodón, especialmente en el caso de pieles sensibles. Y comparte la misma advertencia sobre su composición 100% algodón. “El cuidado y protección de nuestra piel que no debe sentirse agredida por añadidos externos o fibras sintéticas. Con algodón 100% nos aseguramos de estar utilizando un sistema de arrastre y limpieza compatible con nuestra piel sin provocar ningún tipo de agresión”.
Esas fibras o añadidos de su composición puede hacer que sintamos que algunos discos de algodón irritan o raspan la piel. Pero también es importante una correcta humectación con el producto elegido. “Hay que buscar el equilibrio y pasarlo con suavidad sobre la piel para no irritarla”, agrega Ana Gallego.
Lee la etiqueta
¿Y qué otros ingredientes se le pueden añadir a un disco de algodón para desmaquillar, que no sea el propio algodón? Muchos contienen una composición inferior al 60% de algodón y el resto son microfibras y poliéster, “de ahí esa sensación que irrita y daña la piel”, apunta Navarro. Además de esos aditivos, hay compañías que le añaden otras sustancias para darles propiedades cosméticas adicionales (por ejemplo, perfume).
Además, añade la esteticista, lo ideal es que estén blanqueados por oxigenación y no por cloro ni dioxín (producto químico que se utiliza para blanquear). Y la guinda de la perfección la alcanzarían si el algodón procede de cultivos ecológicos certificados.
El único modo de conocer toda esta información es leyendo la etiqueta del producto antes de comprarlo.
Algodón coreano
Siempre que hablamos de pieles bien cuidadas, volvemos la vista hacia Corea. Allí lo de los discos de algodón se ve con horror. “Desaconsejamos totalmente limpiar el rostro con algodones prensados. Irritan la piel, sobre todo las sensibles, y la obstruyen. De hecho, en Corea nunca los utilizan. Su famoso método es realizar el paso a paso de la doble limpieza con las manos, transmiten calor, hacen que penetre mejor el producto y no irritan la piel”, subraya Anastasia Koz, experta en belleza coreana y fundadora de la tienda de cosmética coreana Koss Cosmetics.
Sin embargo, en el caso de usarlos, hay unos algodones que sí pasarían por el filtro coreano. “Lo más recomendable sería aquellos que no son prensados, los tipo muselina o que se presentan como un tejido parecido a una gasita. El motivo es que este tipo de algodón, conocido como algodón coreana, no está prensado y no permite que las partículas de algodón salgan y deje restos microscópicos en la piel”, detalla Koz.
Si te cuesta encontrar discos de algodón 100 %, puedes encontrar otras opciones de desmaquillado respetuosas con la piel, como las toallitas desmaquillantes reutilizables.