Tener músculos está de moda. Se lleva la musculación estética y saludable, lo más eficaz para prevenir el envejecimiento, además de modelar tu cuerpo.
Bienvenidos seáis, músculos. No hace falta que te dediques a hacer halterofilia, que te erijas en la nueva Lidia Valentín de tu barrio ni que te dejes influenciar por el nuevo mundo fitness; se trata de que avances en tu salud y tengas mayor calidad de vida. ¡Un inventazo esto de los musculitos!
Cuidar los músculos está desbancando a los tratamientos de pérdida de grasa. Algunas tecnología aconsejaban calentarla; otras, enfriarla, movilizarla, retirarla pero pocas se han centrado en el músculo como parte esencial de la mejora del organismo.
Era un deporte de chicos y a las chicas musculadas se las tachaba de “poco femeninas”. Que, digo yo, qué tendrá que ver el músculo con la femineidad…
Sin embargo, ahora vas al gimnasio y ves a muchas mujeres entrenando fuerza. Sus cuerpos torneados son un signo de salud (ahí tienes, sin ir más lejos los brazos torneados de la reina Letizia). Estar en buena forma y hacer ejercicio potencia hábitos saludables, mejora la composición corporal, te mantiene activa e incrementa el rendimiento físico.
Las pesas, un complemento perfecto
Imagen: Pixabay
Los músculos, en su justa medida y en donde tienen que estar, proporcionan un aspecto firme y esbelto. Los tratamientos para crear músculos están dando sensacionales resultados porque se ha comprobado que el entrenamiento de fuerza es ideal para conseguir un cuerpo firme y definido, que es, al fin y al cabo, lo que buscamos.
El entrenamiento de fuerza en nosotras va a ayudar a desarrollar la masa muscular (no te vas a poner cachas) y, además, a mantener los músculos que ya tienes porque su pérdida es un rasgo natural del envejecimiento. A partir de los 30 años se empieza a perder musculatura y avanza con el paso de los años, lo que revierte en un aumento de grasa.
Pero el ejercicio puede frenar esta pérdida que puede ser alta y convertirse en un problema de salud, la sarcopenia (escasez de músculo).
Los beneficios son muchísimos: disminuye el riesgo de osteoporosis, protege las articulaciones, mayor desgaste calórico. Con cada kilo más de masa muscular se aumenta el consumo de calorías durante las 24 horas del día.
Además, mejora la postura, previenen las lesiones, ayuda a mejorar la diabetes. ¿También? Sí. Todo son ventajas. En el caso de la diabetes, el entrenamiento de fuerza mejora la sensibilidad frente a la insulina.
Tu percepción corporal cambia a mejor y al final de la sesión tu cuerpo está más irrigado, relajado y, en definitiva, mejor.
¿Cómo ganar músculos?
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Para ganar músculos primero hay que ser constante, como en todo. Es un entrenamiento a largo medio/largo plazo y hay que ser organizada.
De nada sirve, ir al gimnasio y hacer máquinas y pesas al buen tuntún. Para eso están los entrenadores personales y los monitores en los gimnasios que son los encargados de hacer un rutina pensada exclusivamente para ti.
Y si no tienes un gimnasio cerca o no andas bien de tiempo, también puedes hacer tus sesiones de entrenamiento para buscar tus músculos perdidos (porque estar, están) con mancuernas, pesas rusas o cintas elásticas.
En este caso, lo importante es no perder músculos sino ganarlos para aprovecharnos de sus beneficios.
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Beatriz Peña 
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