Tratamientos de medicina estética para la mirada

El único rasgo visible de la era DC concentra ahora todos los cuidados sobre la estética de la mirada con retoques de medicina.

Con el tercio inferior a cubierto, la mirada se ha alzado (literalmente) por encima, congregando el mayor número de atenciones y de solicitudes en las cabinas de medicina estética.

No es necesario explicar cómo ha cambiado la belleza desde que convivimos con el coronavirus, lo experimentamos a diario en nuestras carnes.

Presta ojos a esta nueva realidad y descubre con nosotras los mejores tratamientos para lucir una mirada abierta, descansada y sosegada ante la adversidad. Hay mucha gente pensando en las niñas (de tus ojos).

Toxina botulínica (más conocido popularmente como botox)

La toxina de nuestras entretelas que mejor trata, a día de hoy y sin meternos en cirugías mayores, las líneas de expresión.

Como probablemente ya sepas, esta sustancia paraliza los músculos del tercio superior (frente, entrecejo y patas de gallo) e inhibe la gesticulación -sin llegar, por supuesto, a paralizarla por completo-. Aplicado con la pericia que se le supone a un médico estético cualificado, consigue una disminución notable de las líneas de expresión desde que te retiran la aguja de la cara. Aun así, el botox ‘sube’ del todo a los dos o tres días y el resultado suele durar en torno 4 meses, aunque la recomendación es no infiltrar de nuevo hasta pasados los 6.

¿Ventajas? Bien aplicado, respetando los tiempos y la cantidad de sustancia, todas. Es prácticamente indoloro, el resultado es sumamente agradecido y no tiene contraindicaciones.

Precio sesión: 300-400 euros. Ponte siempre en manos de un médico estético cualificado. En Clínica Zuiss (General López Pozas, 5. 28036, Madrid. Tel: 913599402).

Redensity 2 de Teoxane (relleno de ojeras con ácido hialurónico)

La ojera no sólo se caracteriza por su tono violáceo. Casi peor que lucir esa pantonera gótica que habla de una herencia malhadada (sí, amigas: es genética), una terrible falta de sueño o hábitos cuestionables, también tenemos el surco, la bolsa y la flacidez.

Para rellenar el surco, existe un único ácido hialurónico disponible en el mercado. Es el Redensity 2 de Teoxane, y el resultado es absolutamente fabuloso. Se aplica en dos puntos de entrada con una aguja o una cánula (el facultativo valora cada caso), el resultado se percibe enseguida y la zona mejora inmediatamente en términos de forma. Además, las líneas de expresión que se producen bajo los ojos -en algunas fisionomías-, se atenúan.

Precio: 300 euros. En Clínica Dr. Leo Cerrud (Núñez de Balboa 107, 1ª planta. 28006, Madrid. Tel: 665791864).

Microblading

O micropigmentación semipermanente pelo a pelo. Una auténtica pasada de tratamiento manual que redefine las cejas hasta convertirlas en el marco del rostro y de la mirada que quizá la naturaleza no te dio, o que se ha degradado por las depilaciones o la edad. También está indicado para personas que han perdido el pelo debido a un tratamiento oncológico.

La técnica pasa por un diseño estilo el hombre de Vitruvio para definir dónde debe comenzar y terminar la ceja, dónde situar el arco, qué zonas necesitan más grosor, etc. Con el rostro lleno de líneas, la experta (una vez más, y no me cansaré de repetirlo: im-pres-cin-di-ble acudir a un centro de total y absoluta confianza, con muchas referencias y una trayectoria avalada) procede a ‘tatuar’ cada pelo en el color adecuado hasta dibujar una ceja perfecta en 3D. Ni tu santa madre podrá distinguir si es pelo real o dibujado, te lo garantizo.

Sabes que las cejas son importantes, pero esto no adquiere su verdadera dimensión hasta que ves cómo quedan. Despejan la mirada, consiguen efecto lifting y equilibran muchísimo el rostro. Un diez.

Tras la primera sesión, se hace un repaso al mes. Los cuidados consisten en no mojar las cejas durante 48 horas y aplicar vaselina pura un par de veces al día. Duele lo justo (perfectamente tolerable) y la zona se siente un pelín irritada durante un día o dos. Dura un año, año y medio.

Precio: 400 euros, repaso incluido. En Carmen Navarro y con la fabulosa Aroa Macía (centros en Madrid, Sevilla y Valencia).