Aceite de ricino, crecepestañas natural

Era el secreto de belleza de nuestras abuelas.  Con el aceite de ricino, que estaba en los tocadores de todas las señoras, las damas de la época daban lustre a sus pestañas y cejas.

¿Sigue siendo hoy nuestro cosmético gran reserva o el aceite de ricino ya no está de moda? ¿Hace crecer las pestañas y deja las cejas impolutas o son remedios de la abuelita de mesa camilla y café y pastas por la tarde?

Imagen: Valuavitaly. Freepik

En nuestro afán por poseer unas pestañas de infarto sacamos la Visa en cuanto leemos que tal o cual marca acaba de poner a la venta un sérum maravilloso que nos va a dejar las pestañas como una celebrity en la alfombra roja.

Cuidado, porque las actrices que vemos posando en las galas más pintonas con unos trajes de miles de euros, unas joyas como para desmayarnos y un maquillaje súper cuidado, lo más normal es que lleven pestañas postizas. Y que cuando lleguen a sus casas u hoteles, el traje lo devuelven al modisto de prestigio; las joyas, al diseñador más puntero y se vayan a la cama con la cara lavada “y recién peiná”.

No, no es oro todo lo que reluce y menos las pestañas. Hay extensiones maravillosas que probé en su día y que me dejaron fantástica, pero al mes más o menos los pelillos se van cayendo a no ser que vayas al centro a que te hagan un retoque.

Otro truco son las pestañas postizas. Tienes cientos para probar, y ahora las hay hasta magnéticas.

Y luego tienes una de las recetas naturales más utilizadas para fortalecer las pestañas, el aceite de ricino…

Este aceite ancestral, mal llamado aceite de castor, se obtiene a partir de las semillas de la planta Ricinus communis. Como casi todos los aceites ya eran conocidos en el antiguo Egipto. Estos faraones, que estaban puestísimos, lo usaban como purgante. Y lo es; un purgante poderosísimo. Pero no os voy a contar los usos para las tripas sino para las pestañas y cejas.

La planta, como tal, es una de las más venenosas de la naturaleza, mientras que el aceite de ricino que se extrae de ella es muy emoliente. Más del 70% de su composición es específicamente el ácido ricinoleico u Omega 9, exclusivo en el aceite de ricino.

Además de este característico ácido, el aceite de ricino posee ácido oleico y linoleico, esteárico y dihidroxiestearico; alcaloides como la ricina y la ricinina, vitamina E y proteínas.

Dale al pincel

Imagen: Gundula Vogel. Pixabay

Gracias a todos estos activos, el aceite de ricino es una buena opción para el cuidado de la piel, del cabello y de las pestañas y cejas.

En las pestañas estimula el crecimiento, las fortalece e hidrata, a la vez que evita que perdamos pelitos.

Si no lo has usado nunca prueba para ver si no te da alergia; no es que suela ocasionarla, pero nunca está de más testar en tu piel si lo tolera bien.

Como las pestañas no son cabellos de crecimiento rápido debes ser muy constante. Utiliza un bastoncito de algodón o un pincelito de los de rímel que ya no uses. Pon un pequeña cantidad en él y aplícalo por la noche al acostarte como si te estuvieras maquillando las pestañas. Pásalo también por las cejas: notarás la diferencia.