Si eres de las que sufre de talones secos y agrietados tienes que ponerle remedio enseguida: es la mejor solución para evitar males mayores.
Con el verano la piel necesita más hidratación. Y los talones secos y agrietados son la consecuencia de la falta de esa hidratación. La piel del pie es bastante más gruesa que la de la cara, por ejemplo, y se caracteriza por tener más células adisposas; es decir, la piel es más gorda con el fin de protegernos del continuo roce al caminar.
Además, es una piel escasa en sustancias grasas que no cumple entonces su función hidratante. Por eso, tus pies necesitan un cuidado diario; sólo necesitas ser constante y tener a mano una buena hidratante de pies.
Sentir la piel de los talones seca y que se agriete es un problema que nos pasa a muchas mujeres y hombres. Hay varias razones por las que una personas puede experimentar tener los talones secos y agrietados.
Nuestros pies son los responsables de sostener nuestro cuerpo y soportan una gran cantidad de presión. Si nuestra piel está seca se vuelve menos elástica y está más rígida y, por lo tanto, más propensa a fisuras y grietas.
¿Por qué se seca la piel de los talones?
Llevar unos zapatos muy ajustados es una de las causas de los talones secos y agrietados, pero, por supuesto, no es la única: algunos problemas médicos, como la diabetes, la dermatosis plantar juvenil, infecciones como pie de atleta, estar de pie largos periodos de tiempo y el clima frío y seco consiguen que la piel de nuestros pies se seque y pueda agrietarse.
La falta de hidratación continua hace aparecer la sequedad y las grietas y si no ponemos remedio es posible que las grietas duelan e incluso empiecen a sangrar.
No te lo tomes a broma
No hidratar la piel, además de no secar bien (muy bien) los pies tras la ducha, puede ocasionar todos estos problemas.
La solución es sencilla si es que no existe un problema médico detrás, en cuyo caso será un especialista quien te diga qué exactamente lo que tienes que hacer.
La hidratación, claro es fundamental, pero no sólo se necesitan cremas, beber agua también es indispensable.
Un gesto diario casi es suficiente
Empieza por utilizar cada día una crema o un aceite que te nutra e hidrate esa zona. Tardas un par de minutos y realmente funciona.
Margaret Dabbs, la experta británica en el cuidado de manos y pies nos recomienda el Intensive Treatment Foot Oil, un aceite seco que trata y transforma al instante la piel. Proporciona una nutrición instantánea e hidratación intensa a la piel y a la vez cumple una función fungicida, antiséptica y antiinflamatoria.
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Salvelox Foot Rescue All In One Cream llega al rescate de nuestros pies con su fórmula patentada a base de 1,5-Pentanodiol y Artemisa abrotanum, indicados para prevenir y tratar las callosidades, talones secos y agrietados, sequedad en los piel y mal olor. Está indicada para todos los públicos y se recomienda aplicar dos veces al día.
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