Llegó el feliz momento de ir a la playa o a la piscina. ¿Hay que ponerse todo el arsenal de cremas o es suficiente con la que tiene SPF?

Confiesa: te lo has preguntado muchas veces. Y yo también. Para qué diablos voy a perder tiempo (y gastar mis carísimas cremas) si voy a estar flotando como una ballena varada en la piscina en cosa de media hora. ¡Con aplicar fotoprotección voy que chuto! Pues no, querida. Esa despreocupación, por adorable que resulte, puede tener consecuencias funestas.

Los expertos coinciden en confirmar nuestras peores sospechas. Sí, para ir a la piscina hay que hacer la rutina completa con sus cuchucientas cremas con bien de empeño y tesón -y después poner la crema con SPF, ni qué decir tiene- precisamente porque a tu piel le espera un estrés insólito: sol, viento, calor, cloro, salitre

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El timing es clave. “Aunque se pueda retirar algo de producto con el agua, si la piel ha tenido margen de absorberlo, estará mucho más fuerte y resistente ante sustancias que pueden dañarla o ante los rayos UV que pueden afectar al ADN del tejido.”, comenta Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.

Y aunque es cierto que existen cremas con SPF muy tecnológicas que, además de proteger, tratan, es preferible una crema ‘ramplona’ que ‘sólo’ proteja que confiar todo el desempeño tratante cuando vamos a realizar largas exposiciones al aire libre. Para la ciudad, en cambio, sí te pueden hacer juego, porque generalmente no vas a estar haciendo el lagarto largas horas al lado de la piscina, sino paseando un rato, o en una terraza.

Ahora que ya tenemos claro que hay que ponérselo todo, elijamos las cremas. Es interesante que tu rutina contenga “ingredientes activos como el ácido hialurónico (de alto poder hidratante), urea (hidrata, suaviza y reafirma) y, por supuesto, antioxidantes como la astaxantina y las vitaminas C y E”, según nos matiza Elisabeth San Gregorio, directora técnica de Medik8.

A continuación, la crema con SPF que ejercerá de auténtico escudo protector y que tendrás que reaplicar cada dos horas. Si necesitas un extra de hidratación, no olvides incluir alguna de tus cremas o sueros en tu cesta de la playa, y póntela antes de la crema con SPF. En el caso de la piscina y del mar con agua muy salada, se agradece mucho.