Aprender a catar perfumes no es tan difícil, pero debes seguir unas pautas antes de elegir el aroma que más se adapte a ti. Te decimos cómo se hace.
Si estás buscando elegir un perfume o bien te vas una tarde a catar perfumes con amigas, necesitas saber una serie de cosas que nos han contado desde la Academia del Perfume.
Lo primero: guíate por tu olfato y tómatelo con tranquilidad. Catar un perfume no es una carrera; lo que buscas es dar con la fragancia adecuada.
¿Estás preparada? Empezamos a aprender a catar perfumes de la mano de la Academia del Perfume, que nos indica que el punto de partida es “la neutralidad de olores, por lo que es importante que no te perfumes previamente (y aquí entra no sólo tu perfume sino cremas o productos que puedan tener sus propios aromas). Es cierto que uno puede sentirse semidesnudo si empiezas el día sin perfumarte, pero es sólo por un día y por una buena causa”.
Una buena causa es aprender a oler bien
Es muy importante que el espacio donde vayas a hacer la cata esté bien ventilado y que no haya otros olores, como el tabaco, la comida o el café. Cero olores para poder percibir de la mejor manera posible cada una de las fragancias que queremos catar.
Lo único que necesitamos para hacer bien la cata, además de nuestra nariz, son las mouilletes o tiras olfativas (llamadas en ingles “blotters”).
Empieza la cata
“Vaporiza la fragancia sobre la mouillette a unos 20 cm de distancia, impregnando la parte superior, la más alejada de donde la estás sujetando. Aproxímala a la nariz con mucho cuidado; no la acerques en exceso, con mantenerla a unos 2 cm es suficiente porque si se impregna demasiado va a quedar un olor que condicionará todo lo que huelas después”, nos avisan desde la Academia del Perfume.
Cuando tienes ya varias tiras olfativas impregnadas, puedes comparar los diferentes matices de unas y otras fragancias situándolas cerca. “La mejor posición, nos explican desde la Academia del Perfume, es colocarlas como si fuera un abanico, o una baraja de cartas, sin que la parte superior impregnada entre en contacto con el resto para que no haya contaminación de olores entre unas y otras. Esta es la forma en la que lo hace el perfumista (también llamado “nariz”), aunque ellos suelen tener un soporte con un clip que permite sujetar varias mouillettes a la vez.”
Los perfumistas suelen tener a mano varios soportes, pero no os vamos a pedir tanto que esto es para “narices” avanzadas.
Un descanso para el olfato
¿Qué pintan los granos de café en una cata de perfumes? Algunos opinan que el café es una herramienta para descansar el olfato porque hay que hacer descansos para no saturar el olfato antes de probar otra fragancia. Muchos perfumistas, nos cuentan en la Academia del Perfume opinan que“lo mejor es tan fácil como oler tu propia piel en la zona interna del codo. ¡Olfato recalibrado!”
También es importante volver a olor los perfumes que ya has olido. Las fragancias tienen una evolución que hace que vaya variando su olor según los diferentes tempos que componen la pirámide olfativa: al principio captamos las notas de salida, las más volátiles, que dan paso a las notas centrales o de corazón, para terminar con las notas de fondo, que son las que aportan más voluptuosidad y fijación al perfume.
¿Te animas a hacer una cata y contárnoslo?