Pasar en casa tanto tiempo tiene el riesgo de visitar demasiado la nevera. Os contamos cómo pasar el aislamiento sin engordar. Sí, es posible.
Es inevitable que nuestras rutinas se hayan alterado. Por regla general, nunca estamos tanto tiempo en casa. Nuestras costumbres se han visto alteradas. También las alimenticias. Corremos el riesgo de picar entre horas. En definitiva, pasar el aislamiento sin engordar es un auténtico “challenge”. Pero podemos conseguirlo. Pero siempre desde el relax. No hablamos de hacer dieta, sino de comer sano.
Aislamiento sin engordar: sí, es posible
Por las redes sociales corren muchísimos memes sobre lo que vamos a engordar durante el periodo de aislamiento. No solo tienen gracia, sino que es posible que hablen de una amenaza real. Pasar el aislamiento sin engordar se puede convertir en todo un reto.
Como esto nos pilla con las neveras llenísimas y las despensas a tope, el riesgo es aún mayor. Al rato de desayunar, una galleta. Y antes de comer unas patatas fritas, para calmar la ansiedad. En la sobremesa entra ansia por algo dulce. A media tarde un sandwich, en vez de la manzana. Y una cervecita mientras hago la cena. Y luego aparte, desayuno, comida y cena. En fin, un desastre.
Pero pasar el aislamiento sin engordar no supone ponernos a dieta. Que ya es lo único que nos faltaba, con la que tenemos encima. Más bien se trata de poner orden en nuestras vidas. O mejor dicho, en nuestros platos.
Consejos para pasar el aislamiento sin coger peso
El doctor José Luis Sambeat Vicien, director de la Clínica San Pablo, experto universitario en diagnóstico y tratamiento de la obesidad por la UNED y autor del Método San Pablo de Nutrición recomienda intentar comer lo más sano posible y ofrece algunos consejos.
- No asociar la alimentación con los momentos placenteros del día. Y más si tenemos en cuenta que salir a comprar puede ser uno de ellos.
- Elaborar con tiempo, y pensando en menús semanales, la lista de la compra, en la que deben primar los productos básicos de primera necesidad.
- Incluir entre tres y cinco raciones al día, como mínimo, de frutas y verduras. Esta ya nos la sabíamos de hace tiempo. Pero ahora es súper importante porque aportan las vitaminas necesarias para luchar contra el virus, además de ayudarnos con el peso.
- Eliminar dulces, productos procesados, helados y también lo salado en exceso. El doctor recuerda que no es solo por engordar, sino porque estos alimentos agravan patologías como la diabetes y la hipertensión, que pueden ser motivo de riesgo y consulta. Y ya sabemos que lo de ir al médico está complicado en estos momentos.
- Mantener una rutina de horarios y tratar de evitar el picoteo entre horas y las visitas innecesarias a la nevera. De nuevo, no es solo por no engordar. Es que cuanto antes te comas todo lo que tienes, antes deberás salir de nuevo a hacer la compra.
- Tener especial cuidado con el autoboicoteador que todos llevamos dentro. Esa voz que nos dice que como todo parece en suspenso, la dieta y la vida sana podrían estarlo también. Huye de esta clase de trampas. Te costará después recuperar el peso y la salud perdidas.
- Por último, el doctor recomienda comer uvas, brócoli, las manzanas con piel y sobre todo cebolla roja, porque ayudan con las defensas.
Sin embargo, como os decimos, no es momento de hacer dietas de adelgazamiento. Lo que debemos es estar sanos y, con ese objetivo, no coger peso, o al menos coger el menos peso posible. Recuerda que hay snacks saludables que nos pueden ayudar a calmar un poco la ansiedad (crudités, si las dejas cortadas y preparadas de antes; chocolate lo más puro posible; fruta lavada y cortada en tarteras…). Y, si finalmente caes en la tentación de la galleta, no te castigues. Es lo más normal del mundo, dado los niveles de estrés y ansiedad que nos traemos entre manos. Simplemente, no lo conviertas en un hábito. Y compensa excesos con algo de deporte en casa.
Cuidaos mucho, lectores. Os queremos al otro lado, sanos y entretenidos con nuestros contenidos.