Ayuno intermitente, sí o no. ¿Hay algún modo de saber si es bueno hacerlo?
Desde hace unos años se está hablando constantemente de los beneficios del ayuno intermitente, es decir, no comer durante ciertos periodos de tiempo: un día a la semana, unos días determinados al mes o unas horas al día. Hace un año aproximadamente ya os contamos en Belleza Pura lo que hasta entonces conocíamos, pero como, realmente, es una moda nueva, se sigue hablando de este asunto y ahora volvemos a la carga para explicaros lo que se ha publicado recientemente en los análisis más sesudos.
Y, he de deciros que el asunto no está tan claro. Mientras unos insisten en que es una opción buenísima para perder peso y para evitar ciertas enfermedades, otros opinan que no es la mejor elección para deshacerse del michelín ni para nada.
¿Mejoraría el ayuno intermitente la salud de la población?
Varios estudios que se han recopilado en la revista Annual Review of Nutrition en 2017, encontraron que 11 de los 16 ensayos clínicos que pusieron a prueba el método reportaron cierta pérdida de peso. Una de las conclusiones que se exponía era que “se necesita investigación clínica para evaluar si los regímenes de ayuno intermitente pueden complementar o reemplazar la restricción energética y, de ser así, si pueden facilitar mejoras metabólicas a largo plazo y manejo del peso corporal”.
Por otro lado, afirman que si se prueba que son eficaces “podría ofrecer enfoques prometedores no farmacológicos para mejorar la salud de la población”.
Claro que todo esto no está probado ni muchísimo menos. Y lo que sí es real es que si comes menos adelgazas, aunque eso no quiere decir que al dejar de comer durante unas horas la ingesta de calorías sea menor, porque si dejas de comer durante 8 horas y en las siguientes 16 te atiborras a bollos no vas a adelgazar en la vida.
Entonces, ¿es beneficioso?
Volvemos a la controversia. Otro artículo científico en la revista New England Journal of Medicine de diciembre de 2019 afirma que “Estudios preclínicos y ensayos clínicos han demostrado que el ayuno intermitente tiene beneficios de amplio espectro para muchas afecciones de salud, como obesidad, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, cánceres y trastornos neurológicos”.
Estos resultados se han extraído de estudios con animales que para algunos, como el nutricionista Eduardo Badía no tienen evidencia científica.
De momento de lo que sí estamos seguros es de lo que afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS) que indica lo que funciona de verdad es que la ingesta de calorías sea equilibrada con el gasto de energía que tenemos para permitirnos mantener un estilo de vida activo y saludable.
Aún no hay pruebas irrefutables ni a favor ni en contra
Lo que de momento está claro es que no hay evidencias de que el ayuno intermitente sea la mejor opción.
Nutrimedia, una web de información científica sobre alimentación y nutrición dirigida al público general promovida por la Universidad Pompeu Fabra y en la que colaboran investigadores de distintas universidades, ha destacado que no hay pruebas científicas que justifiquen la práctica del ayuno intermitente con el objetivo de mejorar la salud.
A la vista de la pruebas realizadas por Nutrimedia, han concluido que “los mensajes que avalen o recomienden practicar el ayuno esporádico para conseguir alguno de los efectos mencionados deben ser considerados inciertos o dudosos”.
El resumen de todos estos estudios nos hace entrever que aún no hay nada definitivo y que aún no se conoce qué efectos puede tener a medio o largo plazo el ayuno intermitente.