Recuperar un vientre plano tras un parto no es tarea fácil pero podemos encontrar algunas ideas.
Después de dar a luz ninguna mujer desea verse gorda y deformada, pero, amigas, hay que tener paciencia. Durante 9 meses el cuerpo ha estado sometido a profundos cambios, has cogido peso y hay que dar al organismo el tiempo necesario para recuperarse.
Si eres de las que no tiene paciencia, el doctor Junco, especialista en cirugía estética, propone algunas soluciones. La naturaleza necesita un año más o menos para volver a su estado natural y que vuelvas a tener el vientre plano.
Ésta es Candice Swanepoel, modelo sudafricana y uno de los Ángeles de Victoria Secret. En 2018 dio a luz a su segundo hijo y tuvo que soportar bastantes críticas por aparecer con una barriga algo abultada a los 12 días de parir a su hijo. Atajó enseguida los comentarios diciendo que “No me avergüenzo de enseñar mi pancita post parto, en realidad estoy muy orgullosa de ella”.
¿Vergüenza porque no tienes el vientre plano?
Ni se te ocurra. El abdomen es una de las partes que más sufre con la transformación y que más tarda en recuperarse. A muchas mujeres se les/nos queda la típica barriguita y tampoco es para tanto. Cada mujer lleva su tiempo.
Y no es lo mismo bajar 10 kilos que 18 o que 22 (como en mi caso).
¿Qué hacer? Dejar que la naturaleza siga su curso y darse cuenta de que tener un vientre liso tras un embarazo es imposible de forma inmediata.
Lo mejor es dejarse aconsejar por el médico que irá dando las pautas para volver a cuerpo de antes del embarazo y, sobre todo, no obsesionarse, comer bien y hacer ejercicio cuando tu médico te lo indique
Alternativas quirúrgicas
La alternativa más rápida, efectiva y duradera es la cirugía, una abdominoplastia, pero tal y como señala el doctor Junco, en muchos casos, no es necesaria porque, a muchas mujeres, no les sobra tanta piel en esa zona.
Si, en cambio, tienen un exceso de grasa en el abdomen, el doctor Junco aconseja practicar una pequeña liposucción combinada con una mini-abdominoplastia, una combinación que da muy buenos resultados; la cirugía es ambulatoria y la recuperación es efectiva en dos semanas ya que no se toca la musculatura abdominal.
Es la intervención ideal para las mujeres que han pasado por una cesárea porque se aprovecha la misma cicatriz, que en ocasiones está enganchada a planos profundos, consiguiendo mejorarla estéticamente.
La mini liposucción abdominal puede abarcar la zona por debajo del ombligo que es la más comúnmente alterada tras los embarazos, pero también puede extenderse a la parte por encima del ombligo y al temido “flotador” o flancos en la parte lateral y posterior.
En muchas ocasiones tras uno o varios embarazos la piel del abdomen queda flácida sólo por debajo del ombligo, con o sin presencia de estrías. Es en estos casos donde la mini-abdominoplastia puede ser la mejor opción tensar la piel localizando la incisión por encima del pubis, aprovechando la cicatriz de cesárea en caso de existir, y sin la necesidad de tocar el ombligo.
Esta intervención combinada se realiza bajo anestesia general, no suele superar las 2 horas de quirófano y el mismo día por la tarde puede abandonar la clínica con una faja que deberá usar durante unos 30 días.